La Policía Nacional arrestó ayer in fraganti a tres jóvenes que se encontraban forzando la puerta de un céntrico local de Huesca y que no lograron acceder al negocio gracias a la información facilitada por un ciudadano y a la rápida intervención de los agentes policiales.

Un vecino observó en la madrugada del domingo cómo dos individuos encapuchados que, según su descripción se encontraban «en actitud vigilante» y que también daban avisos a otra tercera persona, escuchando los fuertes ruidos que provenían de la zona donde se encontraba este último participante en el intento de robo.

Al parecer, su aviso al 091 y la celeridad con la que llegaron las patrullas permitió interceptar a los dos jóvenes encargados de avisar de la presencia policial, así como al artífice del forzamiento, quien huyó del lugar y fue detenido tras una persecución de más de 400 metros.

Los agentes intervinieron en su poder las herramientas con las que se encontraba violentando la puerta del local, entre las que se encuentran un martillo y una piqueta, así como una palanca.