Nunca llueve a gusto de todos. Los propietarios de los puestos se quejaban del alto precio del alquiler de los mismos. El espacio está divido en dos zonas. La más cara, con una diferencia de unos cuatro euros por metro cuadrado, es la ubicada en el entorno de la plaza del Pilar. La mayoría de los artesanos paga alrededor de 350 euros por los tres días. "Es caro comparado con otras ciudades", decía Joaquín Martínez, propietario de un puesto de filigrana de Córdoba. "No resulta rentable porque la gente compra poco y el alquiler es elevado", aseguraba un artesano del vidrio. Para Xana, una artesana de complementos, es de los más caros en los que ha estado de España.