La concejala de Medio Ambiente y Movilidad en el Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, ha defendido hoy que el impuesto de contaminación del agua, ICA, es un problema del Gobierno de Aragón, que reside en una mala gestión.

En declaraciones a los medios Artigas durante la presentación de un recetario gastronómico, ha manifestado que el problema reside en una mala gestión del saneamiento de la depuración del agua por parte de anteriores gobiernos autonómicos.

"El gobierno de Aragón tiene un problema llamado Plan Aragonés de saneamiento y depuración", que, ha dicho Artigas, "nació mal y completamente opaco, para el que se planificaron una serie de obras y para las que se recibió financiación europea y algunas de ellas no se han ejecutado".

Según su opinión es además un plan "muy malo" para la comunidad autónoma, que "no ha resuelto todos los problemas de depuración y saneamiento" y que ha generado estaciones de depuración de aguas residuales "sobredimensionadas" para poblaciones en las que se colocaron y ha recordado que se recibieron fondos de Europa, algunos de ellos "de dudosa utilización a posteriori".

Artigas ha expresado que el problema es del Gobierno de Aragón y que para resolverlo "impone" a la comunidad autónoma y en particular a Zaragoza un impuesto.

Ha apuntado que el Ayuntamiento ha intentado, primero con la negociación y después con los recursos jurídicos en vistas de que el Gobierno no quiso sentarse a negociar, evitar que se cobre dos veces a la ciudadanía por lo mismo.

"Los zaragozanos están dando, a través de los recursos, una respuesta porque consideran que el ICA es un impuesto injusto para la ciudad", ha sentenciado.

En este sentido, la edil ha informado de que los recursos presentados por la ciudadanía se presentarán en el registro del Gobierno de Aragón, que es la Administración Pública competente y el Ayuntamiento valorará qué hacer si llegan las facturas del ICA.