La responsable de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, ha recalcado hoy que, pese al incidente producido hoy, cuando se cumplen cien días de huelga de autobús, en el que un directivo de Auzsa ha agredido a un trabajador, ambas partes "se han sentado".

En rueda de prensa, Artigas ha eludido valorar dicho incidente, "fruto de la tensión", subrayando que empresa y trabajadores han continuado con las reuniones en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) y que eso es un "símbolo" de que se puede seguir negociando.

Del mismo modo, ha dejado claro que, aun después de cien días de paros parciales en el autobús urbano que "nadie" pensó que se alcanzarían, el Consistorio sigue apostando por la vía de la negociación colectiva para la resolución del conflicto.

Ha insistido también en que el cierre al mismo ha de ser "definitivo" y que no se vuelva a una situación que pudiera desembocar en una nueva huelga en unos meses.

Asimismo, la concejala ha reconocido que la situación lleva "tensa" muchos días y lo ha achacado al "inmovilismo" de las partes, a las que ha instado a ser "especialmente responsables", ya que el Ayuntamiento lo único que puede hacer es apoyar la vía de la negociación.

Por otro lado, sobre las responsabilidades políticas que le vienen pidiendo otros grupos municipales, ha considerado que donde hay que pedirlas es en el pago de despidos de esta misma empresa con dinero público producidos la legislatura anterior.