El Arzobispado de Zaragoza recibió ayer la providencia del área de Urbanismo del ayuntamiento por la que se le instaba a la reparación «inmediata» de la torre de la Seo de la que se desprendieron unos cascotes el pasado domingo. Aunque considera que responde más a una actuación «de cara a la galería» que a un procedimiento que, en estos casos, pasa más por coordinarse con Patrimonio de la DGA y el arquitecto mantenedor. A su juicio, el suceso se ha «magnificado» y no hay razón para la alarma.