El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, ha presentado su dimisión al frente de la Archidiócesis de Zaragoza por motivos de salud después de nueve años en el cargo.

Fuentes del Arzobispado explican que Ureña lleva arrastrando varios años problemas de salud que han necesitado intervenciones quirúrgicas y que se trata de una decisión meditada durante un año.

Manuel Ureña explicará hoy en rueda de prensa su decisión y ha agradecido a todos los fieles de la diócesis su afecto y cariño durante los años que ha estado en Zaragoza.

Ureña, nacido en Albaida (Valencia), el 4 de marzo de 1945, accedió al arzobispado de Zaragoza tras ser obispo en las diócesis de Cartagena-Murcia e Ibiza.