El sindicato agrario Asaja estimó que la sentencia de la Audiencia Nacional que anula el anteproyecto y la declaración de impacto ambiental del embalse de Biscarrués será responsable del retraso del futuro y del desarrollo de la zona de Monegros.

Tras 30 años de promesas incumplidas, el presidente provincial del sindicato, José Fernando Luna, pidió responsabilidades políticas y aseguró que hay «mucha demagogia y muchos intereses ocultos» de otras comunidades en contra de regular las aguas del Gállego. Además, señaló que puede aparecer «el fantasma del trasvase a Cataluña o a tierras levantinas» si se normaliza la situación.

Sin embargo, las asociaciones Yesa+No y Río Aragón apoyan el fallo y lo definen como «la sentencia de muerte a una gestión de los ríos concebida, en falso, bajo el paradigma costista de más agua almacenada igual a más desarrollo».