El miedo por la falta de seguridad se instaló ayer en el Parque Roma, una de las mayores urbanizaciones de la capital aragonsa, después de que una de sus residentes fuera asaltada de madrugada cuando iba a acceder al portal de su vivienda. Un hombre se acercó por detrás, la empujó contra el suelo, la manoseó por diversas zonas del cuerpo y le robó el teléfono móvil. El sospechoso fue detenido en las proximidades, gracias a un testigo.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 3.15 horas cuando la víctima, de 36 años, atravesó esta zona residencial en la que los accesos a las viviendas se caracterizan por estar rodeados de columnas. En ese marco, un hombre, identificado como A. P. y sin antecedentes penales, la atacó en un momento en el que la mujer se encontraba sola y desprevenida. Según fuentes policiales, las intenciones que tenía el sospechoso solo las sabe él, aunque la resistencia que la mujer ofreció hizo que todo quedara ahí. En su huida le robó el móvil, si bien un vecino alertó rápidamente a la Policía Local de lo ocurrido y A. P. fue detenido en las inmediaciones. Consigo llevaba dicho terminal móvil. Los vecinos de esta urbanización lamentaban ayer lo ocurrido, puesto que «podía haber pasado algo como lo de Pamplona». «Hay muy poca vigilancia, antes teníamos seguridad privada hasta que nos la prohibieron, algunos aprovechan para, por ejemplo, trapichear con droga», destacaban.