La huelga del tranvía podría dar un giro el próximo lunes, cuando la asamblea de trabajadores se reúna para analizar la decisión de la empresa, Urbanos de Zaragoza, de implantar los nuevos cuadros de marcha el 9 de abril que garantizarán 57 minutos de descanso por jornada y empleado. Hasta entonces, y tras los paros de ayer, en el primer día de puente y con una alta demanda del servicio, la ciudad volverá a sufrirlos mañana, de 8.00 a 10.00 horas y de 19.00 a 21.00 horas.

La presidenta del comité de huelga, Pilar Fuentes, explicó que no será hasta el lunes cuando se analice el anuncio de la empresa, que pilló por sorpresa este viernes a todos los empleados.

La contrata ha decidido implantar los nuevos servicios sin contar con el visto bueno de los representantes sindicales. Según explicó su gerente, Jorge Aguiar, se ha optado por fijar una fecha tras el resultado de las negociaciones con el comité de empresa. Ni en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), ni en Inspección de Trabajo han sido capaces ni de acercar las posturas. Según Aguiar, desde octubre han presentado dos propuestas diferentes al comité de empresa que han rechazado.

Los primeros afectados de esta falta de entendimiento han sido los usuarios, que ya llevan tres semanas adaptándose a los horarios de paros.