Esmeralda Clavería, la joven asesinada el pasado sábado por su compañero sentimental en la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro, recibió más de 20 puñaladas, según confirmó la autopsia. David Morado, que también degolló a la madre de la joven, Rosa Bazán, ingresó a las tres de la madrugada de ayer en la prisión de Zuera tras prestar declaración en el Juzgado de Guardia.

El detenido, que había permanecido en la sección vigilada del hospital Miguel Servet desde su arresto y que fue dado de alta en la mañana del lunes, no se acogió a su derecho de no declarar ante la Guardia Civil y asumió la autoría de los hechos, que más tarde ratificó en el juzgado.

El juez de Guardia, que abrió diligencias por dos delitos de asesinato y uno de lesiones, ordenó el ingreso de Morado en prisión incondicional, tal como solicitaron el fiscal y el abogado de la acusación particular, Antonio Torrús, y rechazó la petición del letrado de la defensa, Javier Notivoli, para que se señalara fianza.

En tanto se completan las pruebas que tiene que aportar la Guardia Civil, el titular del Juzgado de Instrucción número nueve ha decretado el secreto de las diligencias, por lo que las partes personadas rehusaron pronunciarse sobre las declaraciones del detenido.

No obstante, fuentes próximas al caso señalaron a este periódico que el imputado había rechazado que hubiera consumido alcohol el día que ocurrieran los hechos, pese a que algunos vecinos de Fuentes manifestaron que en las últimas semanas le habían visto con asiduidad en los bares de la localidad bebiendo copas.

El presunto asesino y Esmeralda vivían juntos desde hace dos años y tenían una niña de tres meses. Al parecer, Morado no mantenía buenas relaciones con su madre política, lo que podría haber enturbiado las relaciones de la pareja. La joven había abandonado su domicilio conyugal hace una semana y para trasladarse con su hija a la casa de sus padres.

En relación con el arma empleada, se trata de una navaja ordinaria de alrededor de diez centímetros de hoja, que también empleó para autolesionarse una vez cometido el doble crimen. Según personas allegadas al detenido, nunca le habían visto que la llevara consigo.

Inicialmente, el caso se tramitará por la Ley del Jurado y se han abierto diligencias previas. Sin embargo, además de los dos asesinatos, también se le imputa otro delito de lesiones, por las heridas que causó a una hermana de su pareja, que no es competencia de un tribunal popular.

Existe una tendencia a eludir la Ley del Jurado cuando se juzgan delitos mixtos y que acaben en procedimiento ordinario con el apoyo de una sentencia del Tribunal Supremo en la que prevalece la segunda opción. En Zaragoza, esta doctrina ya ha sido argumentada en el crimen de Las Fuentes para que el caso se vea ante un tribunal ordinario.