David Pellicer Criado afronta 22 años de prisión por asesinar a Raquel, la madre de su hija de 10 años, en junio del 2017 en la vivienda que ambos compartían en el zaragozano barrio de Delicias. Una petición de pena de cárcel que no acepta este hombre, quien considera que se le debería atenuar la condena por haber actuado bajo una situación de arrebato u obcecación y que se tenga en cuenta que fue a la Policía Nacional a entregarse y a confesar que había cometido este crimen machista.

A lo largo de su escrito de defensa, este hombre, asistido por la abogada Carmen Sánchez Herrero, asegura que la víctima era la que «creó un clima habitual de maltrato psicológico como consecuencia del consumo de drogas» y que ella le pidió que abandonara la vivienda. «Le dije que quedaban pocos días para que la niña terminase el colegio, por lo que le pedí llevar una vida normal o apariencia de ello de cara a la niña hasta que se fuera a casa de la abuela, momento en el que iba a intentar reconquistarla y mantener la relación», afirma.

Ella aceptó aunque un 24 de junio, la víctima, según el encausado, le dijo que se fuera y él decidió hacer la maleta para abandonar el domicilio. Sin embargo, él le suplicó que le dejara dormir esa noche porque no tenía otro sitio al que ir y ella aceptó. Se tumbaron en la cama y «debido a tales circunstancias, actué de forma automática, convulsa, sin comprender ni querer» y la asfixió.

Resalta su abogada defensora que actuó «con una reacción explosiva junto a un impulso pasional el cual no pudo ser controlado, tratándose de un acto de ceguedad y ofuscación motivado por el dolor sufrido y por la frustración generada ante la negativa de la víctima de no retomar la relación, así como la no asimilación de la ruptura». A ello añade que David Pellicer actuó influido por un cuadro depresivo, así como por el consumo de estupefacientes. De lo que no habla en su escrito es de que visitó 16 páginas webs sobre cómo matar.