Dos de los jóvenes detenidos por la muerte de la indigente Rosario E. P., a la que rociaron con disolvente y quemaron viva en un cajero automático de Barcelona, agredieron a varios transeúntes en Zaragoza durante las pasadas Fiestas del Pilar, y grabaron los ataques con sus teléfonos móviles para luego mostrarlos a sus amigos.

Los Mossos de Esquadra disponen de declaraciones de testigos que aseguran que uno de los entretenimientos nocturnos de fin de semana de Ricard Pinilla Barnés y Oriol Plana Simó, ambos de 18 años, y Juan José M. R., de 16, era pegar y vejar a mendigos. Algunos de los testigos interrogados por los Mossos hablaron ayer con este diario. Uno de ellos, un amigo de los detenidos, relató haber visto en el móvil de Ricard varias grabaciones con agresiones a mendigos. Concretamente, él vio tres, todas ellas cometidas en Zaragoza.

FIESTAS DEL PILAR El pasado octubre, Oriol, que compartía un piso en la capital aragonesa con otros jóvenes, invitó a un hermano suyo, a Ricard y a otro amigo a pasar las fiestas del Pilar en Zaragoza. En las tres agresiones que aseguran haber visto algunos testigos las víctimas siempre son mendigos. En una, un joven lanza un contenedor de basuras contra un indigente que está tumbado en un banco. En otra, Ricard pega un bofetón a otro mendigo, al que prácticamente deja noqueado, y en la tercera, Ricard, de nuevo, arroja una papelera a otra mendiga.

A su regreso de Zaragoza, Ricard --conocido por sus amigos por la contraseña que utiliza en internet: Vader, el malo de La Guerra de las Galaxias-- mostró con orgullo las imágenes. "Se reía. Ni las justificaba, ni nada. Las enseñaba y se reía. Para él era como un juego sin importancia. A mí no me hacía gracia, pero al final, lo cierto es que todo el mundo las había visto o las tenía en su móvil", relató una amiga de Ricard.

BORRAR LAS IMÁGENES Las imágenes con las agresiones de Zaragoza empezaron a circular de móvil en móvil. Ahora, los Mossos tratan de recuperarlas. "Después de lo que ha pasado, seguro que los que las guardaban las habrán borrado", opinó otra joven. Uno de los muchachos dijo a este diario que, casualmente, perdió su móvil hace pocos días.

Este grupo de jóvenes se conocen de frecuentar el cibercafé Netgaming, en la calle de Brusi, en el barrio de Sant Gervasi de Barcelona. Allí, todos sabían de las andanzas de Vader y sus amigos. Oriol era el

Txapa y Juan José, el menor de los tres detenidos, Jumero.

Sus andanzas contra indigentes no empezaron en octubre en Zaragoza. Una de las chicas declaró a los Mossos que en una ocasión Vader y sus amigos agredieron a un mendigo que dormía en un banco de la avenida de la Diagonal y que andaba con un carro de supermercado.

"En otra ocasión, la víctima fue una mendiga que estaba en los bancos del metro de la plaza de Molina, tapada con una sábana, y a la que pegaron. Yo no estaba, pero me lo contaron y así se lo expliqué a los Mossos", agregó la misma muchacha. Pero su declaración ante los agentes de homicidios fue mucho más contundente: "Vader es un facha. Cuando él y su grupo se aburren, acostumbran a salir por la Diagonal, plaza de Molina y otros lugares a dar palizas a vagabundos y, en algunas ocasiones, a gente de color".

Tan acostumbrados estaban los detenidos a alardear de sus hazañas violentas que el pasado fin de semana, tras cometer el crimen del cajero, en los corrillos que se formaron en el cibercafé no pocos intuyeron ya que Vader y sus amigos estaban tras el ataque. Varios mossos de paisano escucharon una de esas conversaciones. "Yo estuve a punto de llamar a la policía, porque me lo imaginé. Más de una vez me encaré a Vader y le dije que no me gustaba lo que hacía. Cara a cara, si le decías las cosas en alto se acobardaba y hasta daba pena", añadió otra joven.