Comienza un nuevo curso político y se inicia también la negociación para la aprobación de la ordenanzas fiscales, el paso previo para dar luz verde también a un nuevo presupuesto. El PSOE comenzará la negociación con los dos grupos que le apoyan, CHA e IU, pero tanto el alcalde Belloch como el responsable de Economía del consistorio ya han advertido de que toda negociación pasará por mantener los ingresos que actualmente tiene el ayuntamiento. Y por congelar, en términos generales, las tasas y precios públicos.

Un análisis de la evolución de las ordenanzas fiscales de esta legislatura revela que fue el año 2012 el ejercicio en el que los zaragozanos experimentaron una mayor subida, del 5%. En los últimos cuatro años, una familia media zaragozana ha pasado de pagar 579 euros al año a abonar 613 euros.

La revisión de impuestos, tasas y servicios realizada el pasado año supuso un incremento medio del 2,7% respecto al 2012. Ese año sí se adoptó como referencia el índice de precios al consumo (IPC) del pasado mes de agosto, del 2,7%, un índice que por el momento parece que no se tendrá en cuenta para la revisión de los precios para el próximo año.

De este modo, una familia zaragozana de tipo medio --con coche y casa-- pagó ese año una media de 613,36 euros al año frente a los 608,37 euros de 2012, es decir, que pagarán 51,11 euros al mes frente a los 50,70 del ejercicio anterior.

2014. Congelación de la presión fiscal

Durante este año se ha congelado la presión fiscal para los zaragozanos respecto al 2013. Así, una familia zaragozana de tipo medio, que disponga de vivienda propia con un valor catastral de hasta 70.000 euros, un consumo de agua anual sobre 130 metros cúbicos y con un vehículo propio de gama media, el importe total de su aportación a las arcas municipales asciende a 613,36 euros, es decir, que pagarán 51,11 euros al mes. Lo mismo que en el 2013, según las cuentas municipales. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el grueso del paquete de pagos que los zaragozanos deben hacer al consistorio, tampoco experimentó ningún incremento pese a la aplicación del proceso de revisión catastral que se llevó a cabo en 2012, dado que se amplió a a todos los inmuebles la bonificación en la cuota. En cuanto a la plusvalía, y, aunque se amplió el ámbito de aplicación de la bonificación por transmisiones mortis causa establecida para la vivienda habitual de la persona fallecida, lo cierto es que la recaudación se ha incrementado.

2013. Incremento medio del 2,7%, el IPC de agosto

La revisión de impuestos, tasas y precios de los servicios del Ayuntamiento de Zaragoza experimentó ese año un incremento medio del 5%, es decir, cada familia aportó 2,32 euros más al mes para el mantenimiento de los servicios prestados por el ayuntamiento, con un pago anual de 608,37 euros por familia tipo. Fue la subida más elevada de la legislatura.

El grueso de la subida lo acaparó el Impuesto sobre Bienes inmuebles para uso residencial, con valor catastral inferior a 1 millón de euros, recibo en el que se aplicó un incremento general del 5% del gravamen.

2012. Cada familia aportó 2,32 euros más al mes

La revisión de impuestos, tasas y precios de los servicios del Ayuntamiento de Zaragoza experimentó ese año un incremento medio del 5%, es decir, cada familia aportó 2,32 euros más al mes para el mantenimiento de los servicios prestados por el ayuntamiento, con un pago anual de 608,37 euros por familia tipo. Fue la subida más elevada de la legislatura.

El grueso de la subida lo acaparó el Impuesto sobre Bienes inmuebles para uso residencial, con valor catastral inferior a 1 millón de euros, recibo en el que se aplicó un incremento general del 5% del gravamen.

2011. Un 1,9% más, el incremento de la vida

En el año 2011, el Gobierno municipal aprobó ya en el 2010, justo antes de las elecciones, una subida de tasas e impuestos que se equiparó al IPC de agosto (1,9%), un indicador que tradicionalmente ha sido referencia en la decisión de establecer estos precios públicos.

Durante ese ejercicio una familia media zaragozana aportó alrededor de 579 euros anuales. Ese año se comenzó a aplicar un recargo a los usuarios de servicios municipales no empadronados en la ciudad de Zaragoza, que en algunos servicios suponía un 50% por no tener la tarjeta ciudadana.