La Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca exigió ayer a las Administraciones una gestión arqueológica «intensa, transparente y útil» en las obras que se están desarrollando en el Coso Bajo de la ciudad, ya que sus miembros entienden que es una «oportunidad» para el patrimonio y la historia.

A juicio de este colectivo, la zona de trabajo determinada por el proyecto «podría revelar la existencia de elementos muy valiosos» vinculados con el entorno de la muralla de Huesca, declarada Bien de Interés Cultural, el teatro de la época romana, varias huellas medievales e incluso materiales relacionados con la guerra civil. La plataforma señaló que la fórmula habitual de control y seguimiento arqueológico, sobre todo en la obra pública, constituye una actividad preventiva de «perfil bajo» que, en la mayoría de las ocasiones, «solo sirve para comprobar la existencia o inexistencia de niveles o restos arqueológicos», dijeron.

En representación del colectivio, Antonio Alagón manifestó que la medida de intervención que se va a desarrollar en este caso «va a consistir en el control y seguimiento arqueológico de la obra» y «esto significa que el equipo de arqueólogos va a supervisar únicamente los movimientos de tierra que se generen al abrir zanjas, por ejemplo, o para sustituir una tubería o un colector, pero no se va a excavar nada más», dijo.

Asimismo, pidió la aplicación de medidas que garanticen la «transparencia» en la gestión del patrimonio arqueológico. En este punto, Alagón señaló que «siempre hay cierto secretismo asociado a las intervenciones arqueológicas», consideró. «Parece que es algo muy exclusivo a lo que solo se puede acceder si eres arqueólogo, trabajas en un museo o formas parte del gobierno local, pero hay que recordar que el patrimonio soterrado arqueológico nos pertenece a todos», remarcó.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Huesca ha dado el visto bueno a que sea la calle Obispo Pintado, esquina con Ramón J. Sender, la sede de la ubicación definitiva para el Mercado de Venta Ambulante de los sábados.

ACUERDO

El traslado es consecuencia de las obras de reurbanización del Coso Bajo y de los trabajos de en zona del paseo Ramón y Cajal que comenzarán a partir del próximo mes de marzo. Por lo tanto, hoy será el primer día del Mercado de Venta Ambulante en su nueva situación.

El consistorio y la Junta de Mercados valoraron en torno a una decena de ubicaciones durante las últimas semanas hasta que los vendedores han alcanzado un acuerdo.

Precisamente, Obispo Pintado era una de las calles que el ayuntamiento había valorado con los comerciantes implicados. La jornada se desarrollará de acuerdo a la normativa vigente y con el control y vigilancia de la Policía Local, que facilitará en todo momento la movilidad y seguridad de los vecinos. Asimismo, los servicios de limpieza se encargarán inmediatamente después de su conclusión de dejar la zona en perfecto estado. Este mercado supone el medio de vida de cerca de medio centenar de familias.