Evitar el cierre de la ludoteca. Este es el objetivo que se ha fijado la Asociación de Vecinos Urdán de Montañana después de haberse quedado este año sin voluntarios que atiendan a los niños y haber tenido que contratar a una persona durante diez horas semanales. El colectivo vecinal carece de recursos para mantener este servicio, por ello, ha comenzado a movilizarse para obtener una ayuda económica del Ayuntamiento de Zaragoza que le permita seguir ofreciendo actividades a los 58 socios.

Esta semana, la presidenta del colectivo vecinal Marisa Gutiérrez dirigió un escrito a la Alcaldía de Montañana para instarle a tomar cartas en el asunto. "El técnico municipal que nos viene a supervisar nos dice que tenemos un punto a favor al llevar un año abiertos al público pero nadie nos concreta nada y el futuro es incierto", explicó la presidenta. En los próximos días convocarán a los padres de los niños que acuden a las instalaciones para informarles de la situación en la que se encuentra la ludoteca. "Creemos que es necesario unirnos como una piña porque el proyecto merece la pena. Es el único recurso para niños que tenemos en el barrio y tenemos que implicar al ayuntamiento sea como sea", añadió.

El alcalde del barrio, Antonio Sabaté, se reunió ayer con el técnico que supervisa la actividad de la ludoteca para conocer más a fondo la cuestión y ver qué medidas se pueden tomar. En unos días se dirigirá al consistorio.