Las asociación de familiares de víctimas del Yak-42 decidieron ayer prolongar al menos un año más su existencia, para alcanzar la conmemoración del 15 aniversario de la tragedia que esperan que incluya, por fin, un homenaje digno por parte de Defensa.

La asociación celebró ayer una asamblea en Madrid en la que, según habían avanzado sus propios integrantes, podrían acordar su disolución. Algo anticipó el presidente, Miguel Sencianes, con un emocionado «¡rompan filas!», en la comparecencia para valorar el informe de Defensa sobre responsabilidad patrimonial. Pero finalmente, se han dado una prórroga. Pasado el shock inicial de ver cómo el Gobierno les daba la razón tras casi 14 años, en que la tragedia pudo haberse evitado, una vez digerido y meditado, ven que quedan cosas que hacer.

Como explicaba Sencianes a este diario, «el reconocimiento de la verdad está conseguido y por vía judicial no podemos avanzar, salvo que se diera el milagro de que apareciesen nuevas pruebas. Pero no llegamos a entender que nadie se haga responsable, y que Trillo y Jiménez-Ugarte (el número tres del exministro en la época del accidente) hayan sido premiados», con su vuelta como Letrado Mayor al Consejo de Estado y con la embajada en Suecia, respectivamente.

Por ello, en el año que queda hasta el 15 aniversario seguirán unidos para evidenciar la «gran incoherencia» de una asunción de responsabilidad sin reponsables. Sencianes reconocía que ayer no hay objetivos concretos, más allá de la propia prolongación de su existencia.

También quiso dejar claro, aunque a su juicio siempre lo ha estado, que la asociación representa únicamente a sus asociados, una cuarentena de familias de las 62 cuyos allegados perdieron la vida en el accidente de la localidad turca de Trebisonda. Desde que valoraron positivamente el informe de Defensa han arreciado las críticas a la resolución por parte de otros familiares de víctimas, con los que por otro lado «siempre ha habido respeto».

Por el momento, esperan que Cospedal comparezca en el Congreso a presentar el informe de Defensa, para aclarar por qué es tan imposible hallar los contratos del resto de vuelos de la época. Y el próximo viernes, 26 de mayo, volverán al monolito de Zaragoza para el aniversario.