La Asociación de Vecinos de Casetas, con más de 300 afiliados y que el próximo año celebra sus 50 años de historia, recibió el pasado día 5 en su correo electrónico una comunicación de la Alcaldía del barrio rural de Zaragoza en la que se anunciaba que se había cambiado la cerradura del cuarto que esta ocupaba como sede.

«Esta acción respondía a una decisión de la Alcaldía, del pasado mes de enero, con el fin de redistribuir los cuartos disponibles para ofrecer uno de ellos a una nueva asociación recientemente creada», aseguró el colectivo vecinal. Pero no se les comunicó formalmente, aunque ellos la recurrieron igualmente el pasado 6 de febrero, en un escrito que exponía los motivos por los que no estaban de acuerdo «ni con el procedimiento utilizado para el destino de los locales del edificio sito en la calle San Miguel 11, ni tampoco con el resultado del mismo».

«A día de hoy todavía no hemos recibido contestación», lamentaron desde la asociación de vecinos de Casetas, hecho que les «sorprende y preocupa enormemente». «Consideramos que no tenemos ninguna obligación de desalojar nuestro local» hasta que no se resuelva su alegación.