La Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Aragón (Aspanoa) ha dado un paso más y ha empezado a ofrecer apoyo psicológico en las zonas rurales de la comunidad. Se trata de una iniciativa pionera en el territorio y que permitirá, tras una inversión de casi 37.000 euros, atender a los menores cuando vuelven a sus casas una vez finalizado el tratamiento en el hospital Infantil de Zaragoza. Hasta ahora, solo recibían el apoyo psicológico en el centro sanitario o en la sede de Aspanoa.

Según fuentes de la asociación, se trata de una iniciativa «muy demandada» por las familias, ya que muchas residen a gran distancia de la capital y tienen grandes dificultades para recibir ayuda especializada. De este modo, la entidad acercará este servicio a través de una psicóloga que ya ha sido contratada. «Trabajará de forma itinerante, a demanda, y se irá desplazando por los municipios de la tres provincias donde los niños requieran esa ayuda», añadieron.

Su labor será «muy importante», ya que el menor, tras superar un cáncer, debe reicorporarse a una rutina escolar que no ha podido seguir durante meses debido a su estancia en el hospital. «Ofrecerá apoyo psicológico al niño o la niña, pero también a sus padres, y también tendrá contacto con el colegio y sus profesores para explicarles cómo abordar la situación. Volver a la normalidad cuesta mucho», señalan desde la asociación.

EJEA O ALMUDÉVAR

La psicóloga, formada a finales del año pasado por Aspanoa en aspectos relacionados con el cáncer infantil y que dispone del máster de Psicología Sanitaria General, ya ha empezado a trabajar en alguna zona rural. Por ejemplo, ya se está pasando consulta a menores en Ejea de los Caballeros (en el centro cívico) y en Almudevar, donde Aspanoa tiene una casa donde celebra campamentos.

Los espacios donde la psicóloga atiende a los niños y a sus familias son cedidos de forma gratuita por parte de los ayuntamientos locales, mientras que el desplazamiento de la profesional y su sueldo corrren a cargo de Aspanoa. El servicio llegará próximamente, en unas semanas, a Alcañiz y Calamocha, que centrará la atención en la zona de la Comarca del Jiloca.

El recurso se hace más imprescindible para aquellas familias que viven en localidades más pequeñas, con menos servicios, y que, por ejemplo, tampoco tendrían la opción de acudir a un psicólogo privado. Este, obviamente, les supondría un gasto que con Aspanoa no tendrán.

POR PROVINCIAS

Por otro lado, la entidad también paga las comidas de un acompañante del niño ingresado, con lo que se consigue que la familia pase el mayor tiempo posible apoyando a su hijo sin necesidad de tener que abandonar la habitación para desayunar, comer o cenar.

Durante el 2018, la asociación atendió a un total de 196 niños y adolescentes en la comunidad. De ellos, 134 fueron de la provincia de Zaragoza, 25 de la Huesca y 12 en Teruel. Todos recibieron apoyo durante el tratamiento y sus traslados a Zaragoza, pero no fue así en el postratamiento.

Por tanto, con el nuevo servicio se podrá llegar a niños de las comarcas de Huesca y de Teruel que ahora no están recibiendo ayuda psicológica y las cifras se incrementarán.

En cuanto al diagnóstico, las cifras de la entidad apuntan que cada año se registran 30 nuevos casos de cáncer infantil en Aragón, de los que unos 20 se dan en la provincia de Zaragoza; 5 en Huesca y otros 5 en Teruel.

El apoyo psicológico y social en la sede de Aspanoa y en la unidad de Oncopediatría del Infantil se ofreció, a través de dos especialistas y una trabajadora social, a 187 menores, 247 padres.

La asociación cerró el 2018 con 3.010 socios, cuya aportación representa el 20% de los ingresos de la entidad. Esta, con su financiación, ha logrado poner en marcha las dos primeras investigaciones contra el cáncer infantil de la historia de la comunidad, con una inversión comprometida de 260.000 euros.