El Colegio de Educación Especial San Martín de Porres, que prestará servicio a más de 150 alumnos, personas con discapacidad intelectual, comienza a construirse sobre su actual ubicación en el barrio de Torrero en Zaragoza con una inversión de 7´5 millones de euros. El costo de la construcción lo asume Atades-Asociación Tutelar Aragonesa de Discapacidad Intelectual, con la colaboración de empresas y particulares donantes que durante los últimos años se han integrado en el proyecto #PorUnNuevoCole, informan desde la asociación en una nota de prensa.

El nuevo centro contará con los más avanzados recursos educativos y equipamientos orientados a configurarlo como referente nacional para alumnado con necesidades educativas especiales a través de centros específicos de educación especial.

El edificio que ahora se demuele ha albergado clases durante 55 años, por lo que el próximo curso, las clases de San Martín de Porres continuarán en el colegio de Educación Especial San Antonio de Atades, ubicado en camino del Buro, 80 en Zaragoza.

Con el nuevo edificio y su equipamiento se mejoran y potencian las instalaciones y los servicios, además se prevé que San Martín de Porres se convierta en referente nacional en educación especial con sus servicios adaptados a los distintos perfiles de alumnado con discapacidad intelectual. De los 1.598,65 m² actuales de edificabilidad se pasarán a 5.449,35 m².

La prioridad con el nuevo colegio es abarcar de forma óptima todos los servicios que actualmente demanda un centro de educación de referencia. Las nuevas instalaciones permitirán ofrecer educación desde los primeros años de vida hasta los 21.

Se creará una residencia para alumnado con necesidades de alojamiento, accesos que atiendan a movilidad reducida, servicios de hidroterapia en piscina de nueva creación y equipamientos innovadores.

San Martín de Porres permitirá que cada niño pueda evolucionar sin limitaciones y en la etapa de acercarse a su edad adulta lo haga seguro de sus habilidades e independencia, así como que cada familia podrá encontrar respuesta a sus necesidades.

También se mejorarán los estándares de calidad de los proyectos educativos con un equipamiento innovador que responderá a terapias avanzadas que mejorarán la evolución diaria de los alumnos.

Los accesos atenderán a las necesidades de movilidad reducida y funcionales de los usuarios y, además, se proyectan nuevos y mejores recursos terapéuticos con una piscina cubierta climatizada, amplio a zona de psicomotricidad (gimnasio) y un aula multisensorial.

De igual modo, se ofrecerá atención temprana desde los primeros meses a los 3 años, momento en el que los niños comienzan la escolarización obligatoria con la creación de aulas infantiles de 0 a 3 años para niños y niñas con discapacidad intelectual y pluridiscapacidad.

El nuevo colegio contará con salas de fisioterapeutas y logopedas diferenciadas para las diferentes etapas y necesidades; se crearán plazas residenciales para escolares, y se establecerá la atención necesaria y personalizada a cada persona según su necesidad a través de los apoyos adecuados.

El centro contará con las tecnologías necesarias para potenciar su aprendizaje y habilidades a través de nuevos recursos más accesibles