No hubo sorpresas en la designación, ayer, de los compromisarios del PP de Zaragoza para el congreso nacional del partido en octubre. La organización provincial de los populares, presidida por el concejal y senador José Atarés, copó la mayoría de los puestos elegidos por votación, ante la falta de acuerdo con la dirección regional, que tampoco ha querido luchar por estos cargos. La lista de Atarés es un reflejo de la situación de crisis interna: apenas cuenta con dos diputados autonómicos.

La difícil situación del PP aragonés, que en pocos años ha perdido la hegemonía política en la comunidad, ha abierto una brecha interna entre la organización regional y la provincial de Zaragoza. Desde diversos sectores se cuestiona al equipo que lidera Gustavo Alcalde, presidente regional, lo que podría llevar a la presentación de una lista alternativa a la de este último en el congreso regional de fin de año.

EL REFLEJO Esta falta de acuerdo se ve en la designación de los compromisarios zaragozanos al congreso nacional. La delegación del PP de Zaragoza elegida en las urnas (44 personas) la forman dirigentes afines a Atarés, salvo excepciones como Calatayud ciudad, feudo del secretario regional, Fernando Martín.

De hecho, sólo dos diputados autonómicos fueron elegidos ayer: Vicente Atarés y Susana Cobos. En la delegación hay una fuerte representación municipal: cinco ediles de Zaragoza capital y numerosos alcaldes y diputados provinciales.

Líderes regionales como Alcalde, Martín, Antonio Suárez y Luisa Fernanda Rudi son miembros natos del congreso. Y también los diputados nacionales y senadores, como el propio José Atarés, Gabriel Cisneros, Verónica Lope, Ramón Moreno y Jorge Azcón (presidente de Nuevas Generaciones-Aragón). Atarés ha echado un pulso a la ejecutiva regional, que ha quitado hierro al tema y ha evitado abrir una guerra innecesaria. El aparato provincial, sin embargo, cree que el equipo de Alcalde temía perder.

El escaso peso autonómico de la lista elegida es, a juicio del sector regional, un indicativo de que Atarés no tiene tanto poder como cree. Al fin y al cabo, los congresos regionales están demasiado controlados por Madrid como para que surja de ellos un presidente que no sea apoyado por la organización nacional.

Mientras en Huesca no han surgido roces, en Teruel, los problemas son aún más evidentes. Ricardo Doñate ya ha anunciado que presentará una alternativa al actual presidente provincial, Manuel Blasco, en el congreso turolense.