Un choque en cadena entre dos turismos y un camión cargado de chatarra en la Ronda Norte de Zaragoza (A-2) ocasionó retenciones de hasta 6 kilómetros de longitud a la altura del polígono industrial de Malpica, en la antigua N-II. El siniestro se produjo a las 15.20 horas y el atasco se prolongó por espacio de varias horas, según informaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico. Se registró un herido leve, el ocupante de un turismo.

El choque múltiple tuvo lugar en el kilómetro 328,500 de la Ronda Norte, en sentido Madrid. A causa de la colisión, el vehículo pesado perdió la carga de chatarra, que se desparramó por la calzada. Al quedar bloqueados los dos carriles empezó a formarse una fila de automóviles entre el polígono de Malpica y el pueblo de Alfajarín, en la Ronda Norte, que obligó a desviar el tráfico por la antigua N-II, donde se registrarían los mayores atascos. Los vehículos se reincorporaban a la A-2 a la altura de la fábrica de Balay.

"En torno a las 19.40 horas había 6 kilómetros de retención", señalaron las mismas fuentes. "Los trabajadores que salían entonces de trabajar y volvían a Zaragoza se encontraban con que el tráfico estaba bloqueado en la A-2 y quedaban atrapados en el atasco".

Tras producirse la colisión, la Guardia Civil de Tráfico permitió el paso por uno de los arcenes e incluso por la parte de calzada en la que no había obstáculos. Sin embargo, la llegada de dos grúas para retirar el camión y los coches siniestrados, así como la chatarra esparcida por la autovía, obligó al cierre al tráfico de los dos carriles. En el atasco se vieron atrapados centenares de coches y numerosos camiones.

La larga espera generó momentos de gran tensión entre los conductores retenidos en la N-II, entre Alfajarín y el barrio de Santa Isabel. El paso de vehículos no quedó desbloqueado hasta pasadas las 21.00 horas, cuando la apertura de un carril permitió que los automóviles pudieran avanzar de nuevo por la A-2.

Muchos conductores se mostraban perplejos ante lo que estaba pasando en la A-2. "Pensábamos que era un accidente muy grave", manifestó uno de ellos. "No teníamos ni idea de que la calzada estuviera llena de chatarra".