Todo apunta a que Aragón alcanzará y superará a lo largo del verano la máxima cantidad de beneficiarios de la dependencia que tuvo la comunidad en el 2011, el año previo a la entrada en vigor de los recortes que convirtieron a la comunidad en la que más retrocedió en dependencia.

Los últimos datos, correspondientes al mes de junio, indican que en la comunidad hay ya 27.152 personas atendidas, una cantidad muy cercana a los 27.475 de mayo del 2011, cuando se estableció la cifra récord. «Aún no hemos alcanzado aquella cantidad, pero es probable que el próximo mes se materialice la recuperación de ese nivel previo a los recortes», afirmó a este diario José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación Nacional de Directores y Gerentes de Servicios Sociales y del Observatorio de la Dependencia.

Atrás quedará una etapa marcada por unos recortes que, para Ramírez, representaron «una demolición controlada por parte del anterior Gobierno aragonés, ayudada por los recortes del Estado y un ataque calculado al estado de bienestar. Ya en educación ha habido una recuperación de esos recortes y en servicios sociales podemos decir que el esfuerzo realizado en el sistema de atención a la dependencia ha hecho posible recuperar una situación previa a la demolición del sistema y, si consideramos la progresión y actual tendencia de incorporación de personas, en un año se podría llegar a la plena atención en dependencia», asegura.

Ese es, precisamente, el objetivo del Gobierno aragonés: acabar esta misma legislatura o el primer año de la próxima con una lista de espera que actualmente es del 20%. «Dentro de un año podríamos llegar a la plena atención, si bien en Zaragoza capital será algo más complejo que en Huesca y Teruel. Hace cuatro años, ese objetivo era impensable, aunque podría aplazarse porque cada vez hay más solicitudes -48.021, según los últimos datos-, porque la gente ve que ahora el sistema funciona y recibirá su prestación», indica.