Petales, una asociación estatal de apoyo para padres y familiares de personas que presentan trastornos de vínculo afectivo o apego han denunciado ante el Defensor del Pueblo las «graves carencias» en la atención a la salud mental en general «y en particular hacia la población infanto-juvenil» que, en su opinión, existen actualmente en Aragón. «Observamos además con preocupación que no parece existir ninguna voluntad o iniciativa política de llevar a la práctica las recomendaciones y políticas de los organismos y autoridades nacionales e internacionales en materia de salud mental infanto juvenil», expone el colectivo.

En su denuncia, Petales hace referencia a problemas como «la «ausencia de plazas suficientes en centros de protección específicos, para dar respuesta a los menores bajo la guarda o tutela de la DGA con graves problemas de salud mental» y la «necesaria remisión de los menores fuera de la comunidad autónoma».

En este sentido, la asociación subraya que

«durante los últimos 4 años no se han creado los recursos necesarios para atender a los menores tutelados o en guarda por la DGA con trastornos graves de conducta (y consumo de drogas)», algo que ya expuso el Justicia de Aragón. «Igualmente nos preocupa sobremanera el hecho de que los menores con casos más graves sean remitidos a centros especializados en otras comunidades», añade.

La «ausencia de recursos suficientes para dar respuesta a los menores bajo con graves problemas de salud mental, cuando los mismos no hayan sido objeto de tutela o guarda, y aún se encuentren en sus familias» es otro de los aspectos que Petales ha expuesto al Defensor del Pueblo.

El colectivo recela de la intención de la Administración de potenciar e impulsar la salud mental en el nuevo plan que está pendiente de su aprobación definitiva. En este sentido, fuentes del Departamento de Sanidad recordaron que ese plan «dedica especial atención a los menores».