La Atención Temprana celebró ayer, por primera vez en Zaragoza, su día con una jornada que ofreció, música juegos y diversión para los niños y en el que también se dieron a conocer las principales reivindicaciones de profesionales y padres, entre las que destaca la creación de un marco regulador para todo el país.

Bajo el lema Familias y profesionales, unidos por la Atención Temprana, la plaza de los Sitios de Zaragoza acogió la actividad, organizada por la asociación aragonesa de este servicio (Asarat). La misma contó con actividades como globoflexia, pintacaras o la visita de una autoescala de los bomberos de Zaragoza, en la que la gente menuda se pudo subir y conocer por dentro el vehículo. Cabe destacar que, precisamente, una niña subiendo por una escalera es la imagen de la Atención Temprana.

Este servicio se define, según su Libro Blanco, como «el conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos». En Aragón, desde la creación del programa público(PAT), dependiente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), han pasado 9.488 niños y sus familias. Los 25 centros que abordan este servicio, con la participación de entidades concertadas como FAT, DFA, FDown, UTE Huesca atienden en la actualidad a 2.042 pequeños.

Precisamente, la lectura del manifiesto contó con la participación de representantes de algunas de estos centros, así como de la madre de un paciente.

En concreto, desde Asarat solicitan la eliminación de las listas de espera que retrasan la atención a los niños y sus familias y el aumento de pacientes atendidos. Sobre este punto, precisan que los más de 2.000 del año pasado suponen en 3% del total, lejos del 10% que debería ser objetivo, según la literatura médica. Por último, instan al cuidado y el reconocimiento de los profesionales que trabajan en este área y que pertenecen a distintas disciplinas.

El presidente de Asarat, José Luis Peña, solicitó así una «ley de mínimos» en el plano nacional y que en Aragón se intente alcanzar a ese 10% de la población de 0 a 6 años y que se acabe con las listas de espera. Sobre este aspecque «no debe haberlas» y que ahora se está atendiendo a los casos «más graves».

Además, Peña reivindicó que los profesionales de este campo estén «bien considerados» y que han de contar «con una carrera profesional y unos puestos de trabajo estables» que les permitan una continuidad.