El estado de salud de los aragoneses, al menos el que tiene que ver con 32 indicadores sanitarios como depresión, obesidad, cirroris o mortalidad por varias causas, ya es accesible para toda la población a través del Atlas de Salud, una herramienta de mapa interactivo que, por primera vez, hace una radiografía «real» de la salud de las personas que viven en los territorios más pequeños de Aragón.

Hasta ahora, la información relacionada con morbilidad, mortalidad o determinantes socioeconómicos se ceñían a las tres provincias o a grandes ciudades porque era difícil testar las zonas menores. Sin embargo, este atlas, elaborado por la Dirección General de Salud Pública con el soporte del Instituto Geográfico de Aragón (IGEAR), permite conocer más al detalle la situación sanitaria porque el mapa se divide por zonas básicas de salud. Estas son las áreas territoriales de pequeño tamaño pero con importancia, ya que son el primer nivel de actuación del sistema sanitario. En ellas desarrollan su labor los equipos de Atención Primaria y de Salud Pública, así como otros del ámbito municipal y comarcal.

La información que se presenta en la web (http://idearagon.aragon.es/atlas/) se divide en tres dimensiones. Por un lado, datos sobre determinantes de la salud como empleo, educación, vivienda o envejecimiento. Por otro, sobre morbilidad (sobrepeso, demencia, hipertensión, EPOC o tumores). Por último, información sobre la mortalidad por diferentes causas como tumores colorrectales, de mama, de pulmón o enfermedades circulatorias o respiratorias.

PREVENCIÓN

El objetivo de este atlas es poder obtener de un vistazo la situación sanitaria de una zona determinada y, si se requiere, «poner en marcha de actuaciones de prevención, protección y promoción de salud concretos», según apuntó ayer Francisco Javier Falo, director general de Salud Pública. Por el momento son 32 indicadores de salud, pero estos irán aumentando «progresivamente».

También los datos que ahora están volcados en el mapa interactivo variarán en función de las actualizaciones de los mismos, que se refieren a fuentes oficiales como el censo, el padrón, el sistema informático de Atención Primaria o el Registro de Mortalidad de Aragón. «Con el tiempo nos permitirá comparar, detectar tendencias o comprender mejor la dinámica de los procesos relacionados con la salud y la enfermedad», añadió Falo.

Esta herramienta está dirigida a la población en general, a los profesionales que trabajan en las zonas básicas de salud y a los gestores sanitarios. El proyecto, entre sus objetivos, pretende generar un debate social e informar, si se diera, sobre posibles ejes de desigualdad sanitaria.

El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, resaltó la «importancia» de disponer de estos datos disgregados en áreas pequeñas, ya que proporcionan «información muy valiosa» a consejos de salud de zona, entidades locales e instituciones que actúan en territorios menores. «Se va al detalle y permitirá analizar una realidad para tomar medidas», dijo.

TRANSPARENCIA

Por su parte, el titular de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, resaltó la labor desde Ordenación del Territorio que, a través del Instituto Geográfico de Aragón (IGEAR), «pone al servicio de las instituciones y la ciudadanía, y de manera gratuita, una plataforma viva, dinámica y que es un ejemplo de transparencia», dijo.

Los indicadores en el mapa se dan en porcentajes, números de casos o frecuencias, según el tipo de dimensión analizada. Además, la representación gráfica del atlas aparece mediante colores (desde el verde oscuro al rojo oscuro, pasando por sus variedaes), pero esto no significa, tal y como precisa el Gobierno de Aragón, «poco» o «mucho», sino que se refiere a «una posición respecto al resto de zonas». Por ejemplo, si al analizar el parámetro de la diabetes la zona sanitaria de Daroca aparece en verde y la de Monreal del Campo en naranja, significa que el estado de la población de Daroca respecto a la diabetes es mejor que la de Monreal.

SITUACIONES CAMBIANTES

Saber cuál es la situación general de salud de una zona en concreto es «difícil» de averiguar, ya que «las situaciones son cambiantes y es complejo hacer una valoración ponderada porque los indicadores que mostramos no muestran todo. Sin embargo, pueden ayudar», aseveró ayer Falo. En este sentido, también es complicado explicar por qué una zona básica sanitaria es más propensa a una patología que otra. «La mayor parte de los problemas tienen períodos de inducción muy largos y se deben a muchas causas», apuntó el director general, quien insistió en que, progresivamente, se incorporarán más datos que permitirán, con el tiempo, hacer una radiografía más detallada de la situación.