El Grupo de Atracos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón trata ahora de cerrar la investigación con respecto a Francisco Gómez Barranco y Susana Díaz Giménez, la pareja detenida el pasado miércoles en el barrio zaragozano de La Magdalena por varios asaltos a entidades comerciales y joyerías. Los investigadores están analizando las vestimentas que intervinieron en el piso en el que vivía y las están comparando con las que aparecen en las grabaciones de las cámaras de seguridad de los dos asaltos que, en un principio, cometieron: en una joyería de la calle San Jorge y en Caixa Penedés en Delicias.

Y es que en la entrada y registro de la vivienda los agentes no hallaron las armas empleadas, entre ellas una pistola eléctrica (taser), tal y como adelantó este diaro. Tampoco encontraron las joyas o el dinero robado de forma violenta, por lo que la investigación continúa también abierta de cara a determinar si pudo participar una tercera persona en la receptación y venta de los artículos de joyería que se aprehendieron los agentes en un dispositivo especial en el que tuvo que intervenir el Grupo de Operaciones Especiales (GOES) de la Policía ante lo peligroso de la operación para darles caza.

La localización de ambos fue especialmente complicada, debido a que uno de ellos, Francisco Gómez Barranco, había conseguido fugarse hace cinco años cuando cumplía condena por el asalto de seis bancos en el 2008. En aquella ocasión consiguió reunir un botín de 56.000 euros.

El modus operandi empleado en aquel momento era muy parecido al actual. Accedía a las sucursales bancarias armado con un cuchillo y una pistola simulada e intimidaba al responsable de la caja para que le entregase el dinero en efectivo del banco. De hecho, cuando los agentes de Policía lo descubrieron hace nueve años, este hombre llevaba encima el arma blanca y la pistola que presuntamente utilizaba. De esa experiencia aprendió y ahora se había deshecho de ellas.