La Audiencia de Zaragoza ha absuelto a dos policías locales del delito de lesiones con ensañamiento del que eran acusados por un ciudadano que fue detenido en mayo del 2002 por un incidente en el paseo de la Constitución.

Los hechos juzgados ocurrieron cuando un ciudadano protestó en la vía pública por las molestias que causaban personas que habitualmente se dedican a limpiar los parabrisas de los coches en los pasos regulados por semáforo.

Los agentes que acudieron al lugar observaron que las quejas del ciudadano eran cada vez más violentas e insultantes, y que éste desprendía un fuerte olor a alcohol, por lo que procedieron a trasladarle al cuartel de Palafox.

Al llegar a la sede policial, el ciudadano se abalanzó contra uno de los agentes y ambos cayeron al suelo, por lo que el agresor fue reducido. En el forcejeo, el detenido sufrió diversos traumatismos y escoriaciones, así como una fractura costal que tardó 30 días en curar.

La acusación particular imputó a los gentes un delito de lesiones con la agravante de ensañamiento, por el que solicitaba 5 años de prisión para cada uno, mientras el ministerio fiscal no presentó acusación.

El tribunal ha estimado los argumentos del abogado de la defensa, Enrique Esteban Pendas, al considerar que existe una "eximente completa de cumplimiento de un deber o ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo, que priva de ilicitud penal a su conducta".

Según la sentencia, concurren los requisitos exigidos para esta eximente por la condición de policías en el ejercicio de sus funciones de los acusados y que "fue necesario ejercer la violencia para poder cumplir con su obligación".