La Audiencia Provincial de Teruel ha absuelto al alcalde de las Cuevas de Almudén, Mariano Solsona, así como al empresario Agustín M. B. y al arquitecto José Luis G. A. de los delitos de prevaricación, falsedad en documento oficial, malversación de cuadales públicos y fraude de subvenciones.

En la sentencia, el tribunal, pese a confirmar algunas de las irregularidades denunciadas, considera insuficientes las pruebas presentadas por las acusaciones para poder concluir que esa mala praxis sea responsabilidad del alcalde. "Lo único cierto es que en el ayuntamiento el aparato administrativo del Estado en sus funciones de intervención contable y asesoría jurídica no funcionó y solo pueden reconocerse irregularidades, no falsedades. Tampoco deduce el tribunal que el arquitecto cobrase más de lo debido por la obra ejecutada o que no exista total o parcialmente dicha obra ejectutada.

"Se describe una total dejación y abandono por parte de la secretaría del ayuntamiento, el único técnico en derecho administrativo y responsable de que cuadren las cuentas", explica el texto, que aclara que hubiera sido necesaria "la intervención administativa sobre las cuentas municipales como principio necesario del que partir".

Los magistrados consideran acreditado que las decisiones se adoptaban en el pleno, "por lo que quedaban amparadas por el principio de legalidad administrativa". También estiman que al respaldar la secretaria municipal esos acuerdos con su firma esta hizo una "dejación de funciones", lo que les lleva a concluir que "la sospecha debería cernirse no solo sobre Solsona, sino sobre el resto de los concejales y la propia secretaria".