La Audiencia Provincial ha respaldado a la Diócesis de Jaca en la pugna que ésta mantiene abierta contra el ayuntamiento jaqués por la titularidad de la ermita románica del Rosario de Osia. La sentencia, hecha pública el pasado martes, contradice la que el Juzgado de Primera Estancia de Jaca dictó la pasada primavera a favor del consistorio. Ahora, la administración municipal estudia la posibilidad de presentar un recurso ante el Tribunal Supremo como única opción de ganar la causa.

Los problemas entre la Diócesis de Jaca y el ayuntamiento comenzaron en el año 2002, cuando el consistorio jaqués decidió intervenir en la ermita del Rosario de Osia, a título particular. El objeto de las obras era evitar que el estado de deterioro que presentaba el recinto religioso continuara. Sin embargo, tras el anuncio de la intervención, el obispado jaqués mostró su malestar, ya que el ayuntamiento no le había solicitado permiso para obrar en lo que consideraba su propiedad.

SIN ACUERDO En un primer momento, ayuntamiento y Diócesis intentaron llegar a un acuerdo sin intermediación alguna. Pero las conversaciones entre ambas entidades no llegaron a buen puerto y, en febrero de 2003, el representante legal de la diócesis interpuso una denuncia contra el consistorio.

La primera batalla por la propiedad de la ermita de Osia se volvió a favor del ayuntamiento. El juzgado de Primera Instancia determinó que el consistorio podía llevar a cabo las obras planteadas. La Diócesis, disconforme, presentó un recurso ante la Audiencia Provincial, con la idea de hacer valer su titularidad.

Casi seis meses después, la Audiencia se ha mostrado a favor de la institución eclesiástica, sentenciando que la ermita es propiedad de la Diócesis, por lo que el consistorio, si quiere llevar a cabo las obras de restauración necesita solicitar el pertinente permiso al obispado jaqués. Sin embargo, puede que esta sentencia no sea el último episodio de la polémica, ya que los servicios jurídicos del ayuntamiento jaqués estudian llevar el caso ante el Tribunal Supremo.