Primero fue el papel higiénico y luego le tocó el turno a la harina. La fiebre por algunos productos básicos de la cesta de la compra durante el confinamiento derivó en estanterías vacías e incluso en desabastecimiento en algunos supermercados. En el caso de la harina, el auge por la repostería casera ya ha llegado a su fin, por lo que es un buen momento para analizar el fenómeno y ver las consecuencias reales que ha tenido sobre los fabricantes aragoneses. En esos días, cualquier consumidor que veía los lineales huérfanos de harina podría pensar que el sector debía de estar frotándose las manos. Pero nada más lejos de la realidad.

La crisis del coronavirus también ha golpeado a las harineras de todo el país. «El fuerte incremento de las ventas en los supermercados no compensó el desplome del mercado en los canales profesionales habituales como las panificadoras o las industrias alimentarias, que son nuestros principales consumidores y sufrieron la caída de la actividad», explica Alejandro Gonzalo, responsable de desarrollo de negocio de Harineras Villamayor, ubicada en Plasencia del Monte.

En este mismo sentido se manifiesta Carlos de la Parra (Harinas de la Parra), que indica que en el sector se estima que la venta en los supermercados solo supone el 2% de la cifra de negocio de los fabricantes. «Igual la gente se piensa que nos hemos hecho de oro en estos meses, pero no ha sido así, más bien al contrario», apunta de la Parra, cuya firma nació en Épila en 1845.

En esta temporada, los fabricantes han tenido que adaptarse a las circunstancias. «Nosotros comercializamos siete referencias diferentes de paquetes de kilo y lo que hemos hecho ha sido priorizar las que más se usan para realizar pasteles, respostería y pan caseros», comenta Gonzalo, que indica que al principio del confinamiento las ventas de estas referencias crecían cada semana en torno a un 130%. «Si hubiéramos tenido capacidad para elaborar cuatro veces más también lo hubiéramos vendido porque nos llamaban intermediarios con los que nunca habíamos tratado para enviar producto a Francia o Alemania», destaca.