No se me ocurre mejor forma de empezar el año que haciendo vaticinios sobre lo que sucederá en los próximos doce meses. Bueno, la verdad es que disfruto con los pronósticos y además, oigan, apártenme la modestia pero está comprobado que suelo acertar en casi todo lo que auguro (en todo caso esto es como los discursos de los políticos, que te puedes ir del tarro y meter la gamba, porque para cuando se puede comprobar si la cosa es o no es nadie se acuerda ya de lo que dijiste).

¿Qué pasará en el 2004? Bueno, para empezar hay unas elecciones generales que ya tienen a los jefes de los nervios. Ahora bien, avanzar resultados de las municipales y autonómicas del año pasado (en Aragón) fue coser y cantar porque la derrota del PP (amarga como todas las derrotas) se veía venir; sin embargo, las generales del próximo mes de marzo se presentan complicadas y oscuras. Pese a todo les revelaré mi profecía: ganará el PP, sí; pero por poco no conseguirá la mayoría absoluta. Acháquenlo no a los encantos de Rodríguez Zapatero, sino a la movilización de voto indeciso asustado por la vehemencia de Aznar&Rajoy. ¿Podrán seguir gobernando España los populares con el concurso de Coalición Canaria? Está muy dudoso. A los canarios les encantaría hacer la mitad más uno sumando sus escaños a los del PP (y cobrando, claro), pero tal vez sigan faltando unos poquitos diputados. ¡Ay amigo, la que se puede armar! ¿Con quién más podrá negociar don Mariano, si don José María ha reñido con todo quisque?... ¡Ah!, y les advierto una cosa más: Aragón, en su modestia electoral, tendrá un p pelito importante en el desenlace de esta intriga. Ya lo verán.

Todo esto, como ustedes comprenderán, queda sujeto a algunas contingencias. Por ejemplo, no será lo mismo si el PSOE accede a montar candidaturas unitarias al Senado (en Aragón el tema está bastante madurito ya) que si no lo hace.

(Continuará).