"La realidad superó todo lo que nos habíamos planteado". Ni las imágenes vistas en televisión, ni las fotos, ni toda la documentación consultada previamente impidieron el "impacto" que se llevaron de su visita al Líbano cuatro profesores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza que viajaron al país para asesorar a la población de la zona con charlas y talleres sobre la prevención y control de enfermedades del ganado.

"Ha sido una experiencia gratificante, pero muy dura", recuerda el decano Jesús García, que compartió el viaje con Antonio Romero, Joaquín Zalaya --expertos en clínica-- y Raúl Carlos Mainar, experto en epidemiología.

En un país en constante inestabilidad bélica, arrasado tantas veces por los bombardeos y sin visos de crecimiento, la asistencia veterinaria y la higiene animal es "un problema" en la zona. "El ayuntamiento de cada localidad nos ponía un guía local que nos llevó de granja en granja y, mediante un intérprete, nos iban explicando el funcionamiento y los inconvenientes que tenían. Vimos todo tipo de problemas, desde la mala formación de los ganaderos hasta la crítica situación de muchos animales, principalmente vacas lecheras, ovejas y cabras", explica García.

ENTREGA DE MEDICAMENTOS

Además del asesoramiento técnico, los docentes, dentro de las actividades de cooperación cívico-militar de la Brigada de Caballería de Castillejos II de Zaragoza, llevaron medicamentos de los laboratorios de Zaragoza. "Las condiciones en algunos lugares fueron pésimas y nos hemos encontrado muchísimos animales con diarreas", añade García. La negativa situación económica del Líbano tampoco permite a los ganaderos poner en marcha recursos para agilizar la producción.

Previamente a la llegada de los docentes aragoneses, a finales de abril ya se procedió al envío de y material clínico.

"Tienen tantas limitaciones que no saben que pueden mejorar, por ejemplo, la producción láctea con nuevas técnicas ni tampoco están al día en temas de reproducción. Es una zona pobre y hay muy pocos veterinarios", asegura el decano, quien añade que "pese al duro día a día" de los habitantes del Líbano se encontraron con "mucho cariño" en cada población que visitaron. "Los ganaderos nos esperaban con ganas y los niños nos venían a saludar muy cercanos. Ha sido un viaje muy especial", puntualiza el decano de Veterinaria.