Este año se encamina a batir récords en cuanto a víctimas de violencia en Aragón, que durante el tercer trimestre ascendieron a 1.097, y hasta ese momento sumaron 2.971. Suponen un 5% más que las que habían denunciado en el mismo periodo en el 2017, 2.819. Y el año pasado ya hubo un crecimiento preocupante, según apuntaba ayer mismo el Fiscal Superior de Aragón, José María Rivera, durante su comparecencia anual en las Cortes de Aragón para presentar la memoria de la Fiscalía.

El Consejo General del Poder Judicial publicó ayer su estadística trimestral de violencia de género, que reflejaba el preocupante aumento de víctimas. Porcentualmente, la resolución de las causas se mantiene similar a otras ocasiones. Así, de los casos tramitados en el tercer trimestre, un 43,7% terminaron en nada para el denunciado. La mayor parte por sobreseimiento provisional (339 casos, un 39,5%) al no verse justificado el delito; otros por sobreseimiento libre, sin posibilidad de reapertura, y un mínimo porcentaje (un 0,8%, 7 casos) por sentencia absolutoria.

Si desde el inicio de la causa hay un notable porcentaje de los casos que no prosperan, al llegar ante el juez el acusado tiene pocas posibilidades de salir indemne. Así volvió a ser el trimestre pasado, con 130 condenados de los 137 enjuiciados. Un porcentaje bastante mayor que el total nacional, de un 72%, dos puntos menos que en el mismo periodo del año pasado.

Las medidas cautelares solicitadas también tienen buenas perspectivas de ser aceptadas, aunque no tanto: fueron 140 de 176 incoadas.

VÍCTIMA Y POLICÍA

En cuanto al cauce por el que los casos llegan al juzgado, la intervención policial sigue siendo abrumadoramente superior al resto de vías, con casi un 92% de las ocasiones. El 71,1% corresponden a una denuncia de la víctima que moviliza a las fuerzas de seguridad, y el 20,8% a un atestado directo de los agentes, sin mediar denuncia de la víctima. El resto de casos (denuncia en el juzgado, de familiares o de sanitarios o servicios sociales) siguen constituyendo un porcentaje residual, pese a las campañas de concienciación elaboradas al respecto.

El año pasado, la Fiscalía incoó 3.426 procedimientos penales frente a los 2.724 del 2016, según repasaba ayer el fiscal Rivera, quien resaltado ante los diputados la «especial sensibilidad y preocupación» mostradas por el Ministerio Fiscal ante los delitos contra la libertad sexual y de violencia de género, por el «rechazo social» que causan.

En el ámbito de la violencia doméstica, en el que las denuncias crecieron de 436 en el 2016 a las 539 el año pasado, el Fiscal Superior mostró también su «preocupación», tanto por el aumento de los ataques de padres a hijos, como por los casos de agresiones de hijos a padres, situaciones estas últimas en las Rivera afirmó que muestran «especial cuidado» porque se denuncian «cuando ya están especialmente agravadas», pese a los programas de ayuda para las familias que prestan entidades tanto públicas como privadas en Aragón.