El Ayuntamiento de Villanueva de Sijena se mantiene firme en su postura de impedir que las Hermanas de Belén instalen caravanas en el entorno del monasterio románico para alojar allí "de forma temporal" a decenas de religiosas de la congregación. Pese a que la DGA, desde el departamento de Patrimonio, autorizó hace unos días la colocación de las caravanas, el alcalde, Ildefonso Salillas, insiste en que el municipio no dará las licenciias pertinentes.

La polémica no cesa. En las últimas semanas incluso se han encontrado las opiniones de la Comisión Provincial de Patrimonio --en contra del campamento de caravanas-- y la dirección de Patrimonio Cultural de la DGA, a cuyo frente está Jaime Vicente, que defiende que hay que "ayudar a las hermanas".

VIA TURISMO Mientras, el portavoz de Turismo de CHA en las Cortes, Pedro Lobera, ha presentado varias preguntas al Gobierno aragonés, pero en este caso en otro departamento, concretamente al de Industria, Comercio y Turismo, que dirige Arturo Aliaga. Lobera quiere conocer hasta qué punto es legal el campamento y qué medidas correctoras se aplicarían caso de determinarse que no cumple el reglamento sobre campamentos de turismo y otras modalidades de acampada.

Dado que el Monasterio de Sijena es Monumento Nacional desde 1923 y Bien de Interés Cultural desde 1999, CHA asegura que "no se entiende" por qué todavía no se ha pronunciado a este respecto el departamento de Turismo del Gobierno de Aragón, "que es la Administración competente para velar por la seguridad y las condiciones sanitarias en este tipo de instalaciones".