En pie de guerra. Así dicen que están las auxiliares de la residencia de mayores Romareda de Zaragoza. Por ahora, y en unas intensas y constantes negociaciones, han logrado que se cumpla una de sus reivindicaciones: que se aumenten los mínimos de personal. Sin embargo, las trabajadoras aseguran que queda mucho por conseguir y mantienen viva la idea de hacer paros o convocar una huelga.

Las empleadas de este centro denuncian la carga de trabajo a la que están sometidas porque los ratios del Gobierno de Aragón "son insuficientes" y no corresponden a la realidad". Ahora han logrado ampliar el personal auxiliar en los módulos. De los cinco que existen, en el 1, 2 y 3 habrá una persona más tanto por la mañana como por la tarde. Es decir, cinco auxiliares en el primer turno y cuatro en el segundo.

En la Unidad de Cuidados Especiales se ha incrementado en una trabajadora los mínimos, pero solo por la tarde, por lo que habrá tres personas "para atender a pacientes que requieren una atención completa porque la mayoría son terminales", explicó el personal de la residencia. Así, habrá 4 auxiliares en el turno matutino y tres en el vespertino. El Gobierno de Aragón no ha querido pronunciarse al respecto.

DEPENDIENTES

En cuanto al modulo cinco, antes destinaba para pacientes válidos y desde mayo --tras el cierre de la residencia de Movera-- para grandes dependientes, habrá cuatro auxiliares por la mañana y tres por la tarde. "En realidad los mínimos tendrían que ser de cinco y cuatro", pero, "algo es", decían las empleadas.

Hasta aquí la cara bonita de la negociación. En el lado oscuro se encuentra el "recorte" en la elección de los días festivos. "Nosotras trabajamos en rueda y si nos toca hacerlo en un día festivo, lo recuperamos más adelante", explicaban. La diferencia es que hasta ahora tenían libertad para elegir un día u otro. Ya no es así y vendrán impuestos desde la dirección del centro. "Queremos seguir eligiendo los días libras según nuestras necesidades, ni más ni menos", sentenciaron.

Desde el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), y tras el cierre de Movera, se incorporaron a la residencia de Romareda 12 nuevos Técnico de Auxiliares de Enfermería (TAE) y 2 ATS. Se hizo un "gran esfuerzo", según el IASS, pero la plantilla considera que la forma de organizar las incorporaciones es errónea y es un "recorte encubierto más" del Gobierno aragonés.

Como protesta, los trabajadores de la residencia llevan un lazo negro en su ropa mientras las negociaciones continúan.