Las comunidades de vecinos que deseen instalar ascensores en sus edificios lo tienen más fácil: ya no requerirán la unanimidad de sus residentes, podrán desplazar la escalera comunitaria y ocupar más espacio de los patios de luces. Es el resultado de la entrada en vigor ayer de la nueva normativa municipal sobre esta materia, tan reclamada por los vecinos de distritos como Las Fuentes, Oliver, Delicias o Valdefierro.

La publicación ayer en el Boletín Oficial de la Provincia de la modificación número 5 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobada en pleno municipal a finales de julio, era el último trámite para que la flexibilidad acordada en materia de ascensores pueda aplicarse. Los nuevos criterios beneficiarán a las futuras licencias que se soliciten a partir de ahora, así como a aquellas que están bloquedas y que, según Urbanismo, afectaban a unas 10.000 familias.

La nueva normativa responde al impulso dado por el teniente alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, quien se comprometió el pasado mes de febrero con los afectados de diversos edificios del distrito de Las Fuentes a flexibilizar la instalación de ascensores y a desbloquear las licencias. En ese mes, Urbanismo había denegado el permiso a un grupo de vecinos de la calle Monasterio de Ripoll, lo que suscitó una denuncia vecinal. A la indignación de estos afectados, en su mayoría personas mayores y con problemas de movilidad, se sumó la de otras zonas de la ciudad, como Delicias, San José, Oliver o Valdefierro.

Las reuniones de Gaspar con los representantes de las comunidades vecinales motivaron la aprobación inicial de la modificación número 5 del PGOU en un pleno de marzo. La información favorable del Gobierno de Aragón emitida el 16 de julio permitió a su vez la aprobación definitiva de ese cambio por acuerdo del pleno municipal el 30 de julio. La publicación ayer en el BOP abre las puertas a su aplicación.