Aura Restaurante, ubicado en las orillas del río Ebro en Zaragoza, se enfrenta a sanción y cierre si no reorienta su actividad hacia un centro de actividades náuticas, en el que la restauración podría continuar "pero de forma accesoria".

La Gerencia de Urbanismo ha aprobado hoy denegar la licencia de funcionamiento en el edificio Aura para la actividad de instalaciones deportivas, club social y servicio de restauración, ubicada de equipamiento público objeto de concesión administrativa.

"Si no paran la actividad y no rectifican iniciaremos un procedimiento de clausura y de cierre", ha anunciado el consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, en una rueda de prensa en la que ha advertido de que el edificio necesita "un cambio de arriba abajo".

Muñoz ha insistido en que el objetivo es que "la cuidad recobre lo que tuvo que ser el centro de actividades náuticas en el Ebro".

Tal y como ha explicado el consejero, el Ayuntamiento "compró un suelo por cerca de medio millón de euros y lo expropió a particulares para conseguir un equipamiento deportivo que diera esa potencialidad que dan las actividades deportivas náuticas".

"Por eso se dio un acuerdo con Helios, uno de los clubes que gestionan esta actividades deportiva, y a cambio de obtener el suelo gratis durante 75 años tenían la obligación de construir un centro deportivo", ha explicado en referencia a los usos de Aura, destinado principalmente a la restauración.

Muñoz ha destacado que "tras más de cinco años de requerimientos, la propiedad no ha propuesto una alternativa" y ha hecho alusión a un informe que establece que "al menos el 51 % del espacio debería estar destinado a un uso deportivo".

"Es una lástima, porque una parte del proyecto es regulable: una parte deportiva y la parte hostelera, que podría ser complementaria. Pero el problema es que lo accesorio se ha comido a lo principal", ha añadido.

Aunque el consejero no ha dado una fecha límite para llevar a cabo los cambios que se exigen a la propiedad, ha advertido de que "si persiste en su empeño, el siguiente procedimiento va a ser de sanción y clausura" y "si se produjera el cierre sería antes de fin de año seguro".

El expediente para denegar la licencia de funcionamiento ha contado con el apoyo de todos los Grupos Municipales excepto del Partido Popular, que se ha abstenido.

La razón, ha explicado el concejal popular Pedro Navarro en rueda de prensa, es el conocimiento de una sentencia fruto de una denuncia a la policía por la celebración de una fiesta de fin de carrera, en la que se recoge, según ha citado, que "el proyecto constataba que había una sala de fiestas".

En palabras del edil, "hay un juez que dice que esto es legal y que las deficiencias son subsanables y el Ayuntamiento, en contra de esta sentencia, decide denegar la licencia".