Los estudiantes de 4º de la ESO de nueve colegios de Zaragoza se quedaron anoche sin sus fiestas de final de curso. El complejo Aura, donde habían reservado para celebrar el final de curso y de ciclo, les comunicó el jueves que se suspendía. Según explicaron desde la organización, el ayuntamiento les exigía una serie de permisos extraordinarios al tratarse de menores y de los que no disponían. Había otras organizada para el próximo viernes que también ha sido cancelada. Todas las entradas serán devueltas.

A la tradición de los pasos de ecuador y finales de carrera propios de la universidad se ha sumado otra, porque ahora los estudiantes también celebran que terminan la ESO y lo hacen por todo lo alto. Casi un millar tenían previsto hacerlo en el Aura, a orillas del Ebro, donde alumnos de nueve colegios se pusieron de acuerdo para organizar una cena y una noche de fiesta en la discoteca Supernova, con aforo para 1.300 personas y abierta hasta las 5 de la madrugada y sin alcohol. Los jóvenes adquirían previamente la entrada, o lo que es lo mismo, una pulsera que debían enseñar para entrar.

PULSERAS SIN ALCOHOL / Los alumnos del Montessori, Luis Buñuel y Miguel Catalán, por ejemplo, crearon un evento en internet donde se promocionaba la fiesta y se ofrecían diversos precios, barra libre por 39 euros que ascendía a 63 si también se incluía la cena.

Los viernes, la Supernova no está abierta al público ya que se reserva a eventos contratados previamente. Iván Acedo, responsable de los negocios del edificio Aura, explicó que desde el ayuntamiento les comunicaron el pasado miércoles que la ley exigía unos permisos «extraordinarios» para celebrar una cita de estas características, con solo menores y sin sus tutores presentes, de los que carecen. Según informó, habían reforzado la seguridad y no se iba a permitir el acceso a través de taquillas, es decir, que solo podían entrar al recinto aquellos jóvenes que previamente habían adquirido la pulsera.

Tras la advertencia del consistorio, y ante la amenaza de que las sanciones podían ser muy «elevadas», decidieron suspender la fiesta a poco más de 24 horas de que se celebrase, por lo que los estudiantes han tenido que buscar alternativas con escaso margen de maniobra.

El ayuntamiento ha denunciado en reiteradas ocasiones que este complejo incumple con la normativa urbanística. Incluso judicializó el asunto y solicitó su cierre inmediato, aunque el Tribunal Superior de Justicia de Aragón rechazó esta petición hasta que se celebre el juicio en el que se dictamine si los usos y servicios que se prestan se adecúan a la licencia de actividad municipal de la que disponen. Según alegaba el consistorio, el Aura funciona con una licencia deportiva que no contempla las actividades hosteleras.