Carmelo Aured, uno de los principales imputados en el caso La Muela, ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 1 de La Almunia la inmediata suspensión de la tramitación de la causa por presuntas irregularidades en las escuchas telefónicas de la Policía que, en buena medida, dieron origen al caso. Solicita además, por medio de su letrado, César Ciriano, tener acceso a estas grabaciones.

El escrito, presentado ayer, es el último capítulo de una lista de motivos de impugnación que Ciriano ha presentado en las últimas semanas, como el hecho de que debería haber investigado la Guardia Civil, y no la Policía.

En este caso, el abogado arguye que "existen presuntos indicios de manipulación y falsificación de algunas de las conversaciones por parte de la Brigada de Blanqueo de Capitales". Entre ellos, sostiene que algunas horas o incluso fechas de los extractos grabados no se corresponden con las reales de las charlas, o que tienen "fundadas sospechas" de que fueron cortados para no incluir la participación de algunos altos cargos.

El letrado se explaya asimismo sobre las presuntas presiones al instructor para indagar sobre unos responsables y no otros, o sobre las confusiones entre órganos unipersonales y colegiados.