Uno de los imputados en la operación Molinos, el constructor Carmelo Aured, recusó ayer a los magistrados que juzgarán a los 43 procesados y solicitó un tribunal "más imparcial".

Su abogado defensor, César Ciriano, señala que los jueces han resuelto los más de 30 recursos de apelación habidos "y todos los han denegado". "En el caso del Yak-42 el instructor siempre denegaba y le recusaron, al final se cambió de juez", recordó.

Asimismo, señala que la magistrada ponente, María Soledad Alejandre, es la jueza que instruyó de 2010 a 2011 el caso por el que Aured cumple actualmente prisión. Además, asevera que "fue la primera que instruyó el caso, derivándolo a La Almunia".