El retraso en la apertura de las estaciones de esquí ha marcado negativamente el puente festivo de esta semana, un factor que ha repercutido en la baja ocupación de los establecimientos en la provincia oscense. Las previsiones más negativas se cumplieron en el valle del Aragón donde los hoteles y apartamentos a pie de pista tuvieron una actividad cercana al 0%, debido a que las estaciones de Astún y Candanchú permanecieron cerradas. Los datos tampoco fueron buenos en la zona de Benasque con el 40% de sus hoteles cerrados. Y eso a pesar de que Cerler ha sido la única pista del Pirineo aragonés que ha estado operativa durante los casi diez días que ha durado el puente.

Los casi 10 kilómetros esquiables de la estación no fueron suficientes para atraer a los deportistas que esperaban con ganas las primeras nevadas. "La primera parte del puente ha sido nefasta con solo un 25% de las plazas llenas", indicó Jorge Llanas, presidente de la Asociación Turística del valle de Benasque. Además, esta cifra es doblemente negativa ya que el 40% de los establecimientos no han abierto sus puertas porque "las reservas previas al puente eran muy bajas". Según Llanas, este puente, a pesar de la situación de la nieve, de por sí no era beneficioso porque los días festivos caían entre semana: "Hay que reclamar a la administración una unificación de los criterios para que no se den circunstancias como esta", recalcó.

PESIMISMO La situación en las otras dos zonas con mayor actividad del Pirineo: el valle de Tena y el del Aragón, todavía ha sido más dramática. "Al no abrir ni Formigal ni Panticosa se han cancelado muchas reservas y eso se ha dejado notar", explicó Lorena Sánchez, presidenta de la Asociación Turística del valle de Tena.

Por su parte, la Asociación Turística del Valle del Aragón registró índices de ocupación que fluctuaban desde el 0% a pie de pista, hasta el 42% para los hoteles de tres estrellas en Jaca. "Nos enfrentamos a una situación bastante complicada en cuanto a los establecimientos turísticos, algo que no sucedía desde hace varias temporadas", indicó Ángel Bandrés, presidente del colectivo.

Esta falta de nieve en las estaciones de Astún y Candanchú "causará enormes pérdidas en las cuentas de explotación de la mayor parte de las empresas del territorio y ralentizará la contratación de personal en los departamentos de recursos humanos", expresó Bandrés. Por su parte, desde las pistas de esquí se mostraron resignados ante lo sucedido y optimistas con el inicio de la temporada. "No abrir estos días entraba en las posibilidades, ya que en los últimos diez años, dos veces no hemos podido comenzar en esta época", recordó Andrés Pita, director comercial de Astún. Desde Candanchú, su director, Eduardo Roldán, apostó por centrar los esfuerzos en las Navidades porque "para nada se ha perdido la temporada".

TERUEL A pesar de que Gúdar y Javalambre, las dos estaciones turolenses, tampoco estuvieron activas durante la semana, los datos de ocupación hotelera en Teruel fueron los más positivos de toda la comunidad. "En la capital y la comarca del Matarraña las cifras se han comportado muy bien, y hemos alcanzado el 80%", expresó Fernando Cánovas, director de la Asociación de Empresarios Turísticos de Teruel. Estos fueron los mejores datos, ya que en Albarracín la ocupación descendió hasta el 70% y en el resto estuvo en una media del 40%.

A pesar de ello, Cánovas recalcó que el puente ha sido "bastante más flojo" que el del año pasado en las pistas: "Si hubiera nevado habríamos alcanzado el 100% de ocupación como ya ha ocurrido en otras ocasiones, pero nos hemos quedado en un 50% al no estar abiertas las estaciones", resumió.

En Zaragoza, dos datos reflejan básicamente que la semana festiva ha sido peor que en años anteriores. Por un lado, las oficinas de turismo que el ayuntamiento de la capital aragonesa tiene repartidas por la ciudad recogieron un 30% menos de consultas que en el 2010.

Por otro, el reflejo de que la tasa de ocupación no varió en la primera parte del puente, según la Asociación Profesional de Empresarios de Hoteles de Zaragoza (Horeca). A pesar de ello, la evolución ha ido de menos a más y la media de ocupación puede situarse en torno al 40%, según Jesús Boillos, secretario general de la entidad.