Un autobús urbano de Avanza Zaragoza acabó ayer calcinado después de sufrir un aparatoso incendio en su parte trasera. En el momento del incendio había 12 pasajeros que fueron desalojados por el conductor, aunque no hubo que lamentar daños personales. El fuego se originó en la línea 44, en la parada de la avenida Pablo Ruiz Picasso a la altura de María Zambrano, sobre las 14.30 horas. Según informaron desde Avanza Zaragoza, se trata de un autobús del 2002. Forma parte de ese numeroso grupo de vehículos de entre los 15 y los 16 años que lleva generando problemas en el servicio durante los últimos ejercicios. Según los pliegos, un vehículo puede llevar hasta 16 años en servicio.

Debido a su antigüedad y las altas temperaturas, los vehículos se recalientan con el sobresfuerzo al que están sometidos y el mínimo fallo acaba provocando un incendio. Así lo explicaban desde el comité de empresa, que aseguran que los incendios son el resultado de «un mal mantenimiento».

La gran llamarada de fuego y la columna de humo generó una gran expectación durante las maniobras de los bomberos, además de afecciones en el tráfico, en plena hora punta. Para sofocarlo, el Cuerpo de Bomberos envió una unidad de mando y comunicaciones, una bomba urbana pesada y otra nodriza.

El representante de los trabajadores, Javier Anadón, explicó que las averías de aceite no se están reparando de forma correcta por lo que, al gotear sobre el motor y con la temperatura que acumulan, es fácil que se prenda una llama. Hoy se concentrarán a las 9.30 horas en la puerta de cocheras para exigir una mejora en el mantenimiento de la flota.

Desde el 2013 ya son más de 20 los vehículos que han acabado siendo pasto de las llamas. La concejala de Movilidad, Teresa Artigas, informó de que se esta inspeccionando el servicio y revisando con los técnicos el número de autobuses en circulación para comprobar, de forma minuciosa, que se cumple con los pliegos. El PP anunció que pedirá explicaciones sobre el goteo de averías.