El Ayuntamiento de Zaragoza va a invertir 226.000 euros (sin IVA) en la compra e instalación de equipos automáticos de extinción de incendios en 103 autobuses. La medida se ha tomado para evitar que se repita el goteo de buses quemados en los últimos veranos, cuando, debido a las altas temperaturas, aumenta el número de combustiones espontáneas.

En la mayoría de los casos se trata de pequeñas incidencias que no llegaron a conatos y que los conductores controlan con extintores o con la ayuda de los bomberos, aunque también ha habido ocasiones en las que el vehículo ha ardido por completo, con grandes llamaradas y quedando inservible. Nunca ha habido que lamentar daños personales. Los vehículos nuevos ya llevan incorporado este sistema que ahora el ayuntamiento quiere instalar en el resto de buses, sobre todo en aquellos de mayor edad, ya que tienen más posibilidad de que se recalienten y acaben prendiendo.

Según explicaron desde el área de Movilidad, se trata de un equipo de agua a presión con jabón que, en caso de que se detecte una fuga, y a través de un difusor, la solución jabonosa se convierte en vapor de manera que evacúa el oxígeno para evitar que el fuego pueda propagarse con rapidez. A través de un circuito de cables, que recorrerán la parte interna del vehículo, principalmente la zona del motor, se evitará el recalentamiento del autobús.

PROPUESTA

El Gobierno de la ciudad aprobó ayer esta propuesta de prevención y antes del verano podrían estar las instalaciones terminadas. Al menos esta es la previsión del consistorio, aunque desde Avanza Zaragoza indicaron que ayer todavía no habían recibido una «comunicación oficial» desde el ayuntamiento.

Aunque se está haciendo un gran esfuerzo en renovar la flota de autobuses para reducir la media de edad, por Zaragoza todavía circulan vehículos de 16 años, en incluso alguno a punto de cumplir los 17. En septiembre del año pasado, y para recudir su antigüedad, se compraron nueve autobuses de 12 años y de segunda mano.

En principio se trataba de una medida «provisional» y se iban a utilizar de forma temporal, hasta que llegaran los 32 híbridos que comenzaron a circular el pasado mes de febrero, pero desde el comité de empresa han denunciado que se siguen utilizando y que, además, acumulan un alto número de averías.

Una de las constantes de los representantes sindicales es la denuncia del alto número de fallos técnicos de la flota de autobuses por la falta de mantenimiento y su excesivo rodaje.

Con la llegada de los buses híbridos, la edad media de la flota se redujo hasta los 8,7 años, pero sigue habiendo vehículos con muchos kilómetros recorridos.

Los trabajadores aseguran que en los últimos años se han prendido fuego más de una veintena. Según los datos de Movilidad, en el 2013 fueron tres los buses que ardieron, dos en el 2014, cinco en el 2015 y siete en el 2016. No hay datos oficiales del 2017 y el 2018. La edad media de los buses quemados era de 14 años.

Este sistema se va a poner en marcha de forma paralela a las pruebas de autobuses eléctricos que se están realizando en Zaragoza. Se están probado diferentes modelos para analizar su comportamiento según los diferentes recorridos de las líneas y, según el resultado, el consistorio optará por la compra de uno o varios modelos.