A la farmacia de Elena Brosed, en la calle Doctor Cerrada de Zaragoza, llegaron el miércoles 50 test de autodiagnóstico de anticuerpos del coronavirus. «De ellos, el 80% ya los teníamos reservados», explica a este diario la farmacéutica. Su precio es de 25 euros, IVA incluido, y para adquirir esta prueba, que exclusivamente se compra en boticas, debe presentarse una receta médica.

«El interés empezó ya en noviembre, cuando se acercaban las fechas navideñas y se empezaba a hablar de posibles reuniones con la familia. La gente quiere tener cierta seguridad, aunque esto no es un test que te dice si estás contagiado o no, solo da a conocer si se tienen anticuerpos», explica Brosed. Es decir, estas pruebas no están dirigidas a las personas que sospechen que están contagiadas y quieran confirmarlo, porque no detectan la presencia del virus.

El resultado se tiene «en 10 o 20 minutos» y el proceso es sencillo. La persona se lo puede hacer en casa tras extraerse una gota de sangre de un dedo. «En la caja viene el pinchador. Cuando se tiene la gota de sangre se pone en el material y se vierte un disolvente. A los pocos minutos ya está el resultado, que únicamente determina el positivo en anticuerpos Igg e Igm o bien un negativo. Es como una prueba de embarazo», comenta esta farmacéutica.

Si el resultado el positivo, el usuario debe comunicarlo a su médico para someterse a una PCR y conocer si los anticuerpos que figuran son actuales y está contagiado o bien están generados por haber pasado la enfermedad en otra ocasión. El «problema» aquí recae en que se deja a voluntad del ciudadano comunicar o no ese resultado. «En las farmacias no tenemos un registro de quién se lleva el test y eso no es lógico. No tengo duda de que la gente es sensata y si sale positivo, lo dirá», expone Brosed. Y añade: «Ellos son los primeros interesados en no acabar en una uci con un respirador, pero no entiendo que se de una receta sin que después haya un seguimiento», cuenta.

El periodo ‘ventana’

En cuanto a la fiabilidad, el test alcanza un 95,7%, pero la farmacéutica pide cautela y «tener en cuenta» el periodo ventana o de incubación de la enfermedad antes de comprar la prueba. «Si por ejemplo alguien tiene pensado ir a cenar con su familia en Nochebuena y tiene dudas, no tiene sentido hacerse el test el día 23 y si sale negativo, fiarse. Uno puede estar contagiado igualmente, pero no haber desarrollado aún la enfermedad y, por tanto, no tener anticuerpos», explica. «Insisto, solo una PCR indica un positivo y esta se debe realizar en el caso de que aparezcan anticuerpos. Siempre y cuando esa persona no tenga constancia de que ha pasado la enfermedad, porque entonces tiene sentido que aparezcan», dice.