Hay personas, jóvenes y no tanto, que no se conforman con tener un coche fabricado en serie. A ellas va dedicado el I Tuning Show Ciudad de Zaragoza, que ayer abrió sus puertas para todo el fin de semana en el recinto ferial de las fiestas del Pilar, en Miguel Servet.

"El tuning consiste en personalizar el coche, en conseguir que tu auto se distinga de todos los demás", explicaba ayer Jorge, un chapista zaragozano de 26 años que participa en la concentración con un Opel Astra cuyos bajos se iluminan de un llamativo color violeta.

El show está organizado por dos clubes de aficionados locales, el Radical Racer y el Live The Fantasy, y ha conseguido la participación de cuatrocientos vehículos de toda España. En la concentración, que recibirá varios miles de visitantes, están en juego diez premios en los que se valora el aspecto exterior e interior del coche y elementos como la iluminación, el maletero, las llantas, el ruido que hace el tubo de escape y la mejor quemada de ruedas.

"De momento me he gastado 1.200 euros en tunear mi coche", señala Tomás, de 22 años, que posee un Ford Mondeo que está "transformando de arriba abajo" con cromados, pasos de rueda más anchos, neones colocados estratégicamente en el habitáculo y una suspensión más baja que acentúa el carácter deportivo del coche.

"En el tuning no existen límites", afirma Antonio Caraballo, de 22 años, que ha invertido cerca de 1.800 euros en unas llantas especiales para su vehículo, pues los amantes del tuning conceden mucha importancia a las ruedas. "Te puedes gastar lo que quieras y puedes poner lo que te apetezca siempre que esté homologado y pueda pasar la ITV sin problemas".

"Un entusiasta del tuning lo primero que hace es cambiar el color de la carrocería y poner otro tubo de escape, eso es lo básico", asegura Jorge.

Pero el tuning no se detiene en el envoltorio. Los que llevan en la sangre la pasión de travestir coches se gastan verdaderas fortunas en poner cañones de música, equipos de DVD, videoconsolas y hasta televisores.

"Lo ideal es tener un biplaza para tunear, pero, si no te lo puedes permitir, siempre puedes recurrir a coches de segunda mano, sobre todo al Golf y al Peugeot 206, que son muy resultones", indica Félix Sánchez, organizador del I Tuning Show.