La organización Automovilistas Europeos Asociados (AEA), ante las cifras de siniestralidad en las carreteras españolas, demandó ayer a las distintas administraciones un aumento de inversiones en las infraestructuras, mientras que el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) reclamó una mayor educación vial.

De esta forma se pronunciaron el presidente de la organización de defensa de los conductores AEA, Mario Arnado, y un portavoz de CEA, Fernando González Iturbe, tras conocer el balance anual de la Dirección General de Tráfico, que establece que un total de 4.032 personas perdieron la vida en los 3.446 accidentes mortales que se registraron en las carreteras españolas el pasado año, seis muertos y doce siniestros más que el año 2002. Estos datos contrastan con los de Francia e Italia, países en los que las víctimas del tráfico se redujeron más de un 20% en ese periodo.

La situación es especialmente grave en Aragón, donde la cifra de muertos en accidente de tráfico aumentó un 18,06% respecto al 2002. Estas estadísticas convierten a la comunidad aragonesa en la región donde más ha crecido la cifra de fallecidos después de Asturias y la primera por el incremento de siniestros.

El pasado año perdieron la vida en Aragón 216 personas, frente a las 177 que lo hicieron el ejercicio anterior. La provincia de Zaragoza, con 114 fallecidos, encabeza la lista, seguida de la de Huesca, con 68, y de la de Teruel, con 34. Zaragoza también ocupa el primer puesto en cuanto a número de heridos graves (82), por delante de Huesca (36) y de Teruel (11).

Durante el año pasado se produjeron 178 accidentes mortales, lo que representa un aumento del 27,1% respecto al 2002, en que la cifra de siniestros con víctimas fue de 140.

El acusado incremento de la siniestralidad en las vías interurbanas tiene su fiel correlato en las cifras que arrojan las zonas urbanas, ya que sólo en la ciudad de Zaragoza se contabilizaron 23 fallecidos en accidente, 8 más que en el 2002, lo que supone un incremento del 34,8%.

Las carreteras aragonesas figuran entre las más mortíferas de España, dado que el número de muertos en el conjunto del país durante el 2003 sólo se ha incrementado en un 0,1%. En total se computaron 4.032 fallecidos, seis más que en el 2002.

POR DETRAS DEL PRINCIPADO Asturias, con 117 muertos, ha sido la comunidad donde más ha subido la mortandad, un 20,5%, casi dos puntos por encima de Aragón. Sin embargo, la cifra de siniestros ha aumentado en el Principado menos que en la comunidad aragonesa, un 23,8%, es decir, 3,3 puntos por debajo de total arrojado por Huesca, Zaragoza y Teruel.

En el caso de Aragón llama la atención el hecho de que el 2003 ha marcado un fuerte aumento de la cantidad de víctimas mortales, 39 más que en el 2002, cuando sólo se registraron tres muertos más que en el año anterior.

Este salto adelante convierte a Aragón en la comunidad donde más ha subido el número de fallecidos en términos absolutos, por delante de Andalucía (+30), Asturias (+24) y Castilla-La Mancha (+24).

La Dirección General de Tráfico pone en relación estos resultados con el incremento del número de vehículos que ruedan por las carreteras españolas y que el año pasado aumentaron en 1.903.887 unidades, un 7% más que en igual periodo del año anterior. De esta forma, España cuenta en estos momentos con un parque de 25.924.779 vehículos, el doble que en el año 1986.