Zaragoza y Tudela continúan conmocionadas tras el atropello mortal de Carlos Pellejero Remacha, de 20 años y vecino de la capital aragonesa, ocurrido en la tarde del domingo en el camino de Las Norias del municipio navarro. Por este lugar, decenas de cuadrillas de jóvenes regresaban a la localidad tras una jornada festiva con motivo de la celebración del Día del Ángel. Un sentimiento que se agrava conforme avanza la investigación realizada por la Policía Foral, especialmente, porque el autor del arrollamiento, A. L. P. C., de 28 años, dio positivo en el test de cocaína y negativo en el de alcohol.

El sospechoso, al que se le imputa la comisión de tres delitos (homicidio por imprudencia grave, lesiones por imprudencia y omisión del deber de socorro), pasará hoy a disposición del juez de guardia, quien podrá decretar su ingreso en prisión o la libertad provisional. Todo dependerá del posible riesgo de fuga o de la alarma social que pueda generar su no ingreso en un centro penitenciario como medida cautelar. Los antecentes con los que cuenta no le son muy proclives, debido a que decidió marcharse del lugar del siniestro, tras arrollar mortalmente al joven zaragozano y herir a otras dos jóvenes, Claudia (novia del fallecido) y Maite. De hecho, según fuentes del Gobierno navarro, dos amigos del conductor se bajaron del vehículo, un Citroën C4 oscuro, nada más ocurrir los hechos para asistir a las víctimas, mientras A. L. P. C. emprendió la carrera hasta su domicilio, en el municipio navarro de Milagro.

ARRESTADO / El sospechoso fue arrestado en dicha vivienda en la que reside. La Guardia Civil aclaró ayer que no se entregó como tal en dependencias policiales, sino que fue convencido por los agentes para que no volviera a huir porque estaba localizado. Lo hicieron mediante conversación telefónica. De hecho, los agentes del instituto armado llegaron a activar un dispositivo de búsqueda que consiguió localizar el vehículo presuntamente implicado en el garaje de su vivienda. Para ello fue fundamental, según fuentes consultadas, la colaboración de los dos ocupantes del vehículo que intentaron salvar la vida de Carlos Pellejero.

Aunque el test de drogas dio positivo, ahora quedará aclarar cuándo fue el consumo de la cocaína. Del momento del mismo podría depender la responsabilidad futura. Ayer, la Policía Foral realizó una reconstrucción de hechos con algunos testigos.

Exequias / El cuerpo del fallecido será entregado hoy a su familia, una vez finalizada la autopsia en el Instituto Navarro de Medicina Legal de Pamplona. Inmediatamente se celebrará el funeral por este joven en una de las capillas del Cementerio de Torrero (Zaragoza).

Como consecuencia del accidente, otras dos jóvenes resultaron lesionadas. Aunque en un primer momento se pensó que su estado podría revertir gravedad, su evolución fue positiva y en la jornada de ayer fueron dadas de alta del hospital Reina Sofía de Tudela, donde estuvieron acompañadas por familiares y amigos, según fuentes del Ejecutivo foral. Ayer, más de un millar de vecinos de Tudela se concentraron por la tarde en la plaza de Los Fueros en repulsa por este atropello múltiple. Las amigas de las víctimas leyeron un comunicado en el que agradecieron el apoyo popular y el auxilio a las personas afectadas.

«Queremos decir a los padres de Carlos que su hijo no se fue solo, siempre tuvo una mano agarrada a la suya hasta el final. Entre el dolor y la rabia que deja esta tragedia quedará tu recuerdo en todos nosotros, descansa en paz», manifestaron las jóvenes antes de iniciarse un minuto de silencio para reflexionar sobre esta tragedia. El Ayuntamiento de Tudela también mostró su dolor por lo ocurrido y decretó un día de luto.