El escultor Juan de Avalos, autor de los sarcófagos de alabastro que contienen las momias atribuidas a los Amantes de Teruel, criticó ayer la intervención realizada sobre su obra en la que, dijo, no se han seguido sus recomendaciones. De Avalos visitó, en el interior de la iglesia gótico-mudéjar de San Pedro de Teruel que ayer se abrió al público después de años de restauración, los sarcófagos de las momias de Diego e Isabel instalados de manera provisional en una de sus capillas.

Las sepulturas están esculpidas en alabastro y fueron colocados en 1956 en un mausoleo al lado de la iglesia de San Pedro, en cuyo lugar la Fundación Amantes levanta su sede para que éstos puedan ser visitados en el futuro --se calcula que en febrero del 2005--. Mientras se construye un lugar específico, ambos sarcófagos se han trasladado a San Pedro, aunque antes se ha procedido a la limpieza de su superficie con disolventes.

De Avalos dijo que él había aconsejado otro tipo de intervención como el uso de silicona, que vertida sobre el alabastro hubiera absorbido "la porquería de años" en lugar de usar disolventes como se ha hecho.

"El alabastro no es blanco, es de un color avellana, y por eso me sorprende que haya quedado blanco en la restauración", dijo, al tiempo que mostró el polvillo que le había manchado la mano tras tocar las esculturas de las que es autor.

Sobre la visita señaló que "he venido a saber qué han hecho con mis hijos porque estas esculturas son un hijo de la inspiración de un artista que crea por amor".

Juan de Avalos dijo que quiere formar parte de la Fundación Amantes y recordó que tiene derechos de autor sobre las esculturas y sus reproducciones, aunque no pretende "reclamar nada".