Las negociaciones entre la Gerencia Municipal de Urbanismo y los propietarios de torres ilegales en Garrapinillos para regularizar las fincas avanzan a buen ritmo. En estos momentos, para tomar una resolución definitiva, el consistorio espera que los particulares concreten la superficie de zona verde a ceder.

En Garrapinillos existen alrededor de 1.500 viviendas ilegales. En su mayoría, torres y edificaciones consolidadas desde hace décadas que, debido a su antigüedad, se han convertido en espacios irrecuperables como suelos rústicos. El Ayuntamiento de Zaragoza inició hace un tiempo negociaciones con los residentes en estos asentamientos (conocidos como zonas K y dispersos por distintos barrios rurales de la ciudad) para tratar de normalizar su situación.

Al respecto, el alcalde de Garrapinillos Mariano Blasco, manifestó su intención de estudiar "a fondo" las condiciones en las que se van a producir las legalizaciones. "Estas personas tendrán que pagar por tener una vivienda ilegal para evitar agravios comparativos con el resto de los vecinos del barrio que han adquirido sus pisos legalmente", dijo.

En su opinión, "sería lógico, además, que la aportación de estas personas revertiese en Garrapinillos". El alcalde aseguró desconocer los términos en los que se están produciendo las negociaciones entre Urbanismo y los particulares.