Las obras que permitirán agrupar los aularios de infantil y de primaria en un solo edificio en Cariñena avanzan a buen ritmo desde que comenzaron a principios de diciembre. Una demanda histórica a la que por fin se va a poder dar solución una vez finalice el periodo de obras que está previsto tenga una duración de 8 meses.

La edificación propuesta se configura como un único edificio independiente distinto al de Primaria. Dentro de él se dividirán los espacios reservados a Infantil y administración (que se agruparán en el centro), por un lado, y espacios complementarios de comedor y zonas de servicio junto a las áreas comunes de instalaciones, por otro. Cada aula se comunicará con el pasillo y también con el patio de recreo para facilitar la entrada y salida de los niños. En total el proyecto incluye seis aulas y costará un millón de euros con cargo al presupuesto del Gobierno de Aragón.

El alcalde de Cariñena, Sergio Ortiz, ha manifestado su «alegría por el comienzo de las obras» y ha asegurado que «la solución escogida es quizás la más realista, después de que durante años se hayan barajado múltiples opciones, pues se mantiene el colegio de Primaria, en el que la Consejería de Educación y el Ayuntamiento no han dejado de invertir dinero hasta la fecha, y se agrupan ambos edificios que hasta ahora permanecían separados por 800 metros».

Por su parte, Pili Soler, concejal de Educación, ha querido subrayar «lo importante que va a ser la creación de un nuevo comedor que permita ofrecer un servicio acorde a las necesidades de los usuarios» y ha anotado «la voluntad del ayuntamiento de estudiar en profundidad los horarios y necesidades para ofrecer unos servicios que favorezcan la conciliación familiar».

En los últimos meses se ha dado solución a un problema recurrente en el entorno del instituto, como venía siendo los atascos y situaciones de peligro que se generaban en la propia puerta del instituto a las 8.30 horas y en la calle Saint-Pierre-d’Oléron a las 14:30 horas en los horarios de llegada y salida de los buses.

Este verano, la Junta de Gobierno, tras hablar con todas las partes implicadas (Guardia civil, Instituto, empresas concesionarias del servicio de bus y Servicio Provincial de Educación) acordó trasladar la parada de bus a la calle Juan Pablo II de manera que el acceso a los buses se produce desde la acera y el recorrido al instituto se realiza sin tener que cruzar la calzada.